Capítulo 747
No me molesté en organizarlo por mí mismo. Hablé un poco con mi secretario, pero él también estaba muy ocupado y casi no tenía tiempo.
A
Entonces recordé que la empresa de Helena ofrecía este tipo de servicios. Me levanté, me acerqué a la ventana y contemplé el paisaje durante un buen rato antes de llamarla.
Helena, algo sorprendida, preguntó: “¿Cómo es que tienes tiempo para contactarme?”
“Vengo a ofrecerle un negocio a tu empresa“, le dije con una sonrisa. “Necesito contactar algunas fábricas de juguetes.”
Le envié mis requerimientos y le pregunté: “¿Tienes fábricas así?”
Helena revisó mis necesidades y respondió: “Sí, hay. Últimamente el mercado no está bien, así que muchas fábricas de este tipo no han tenido pedidos.”
“Al oír que puedo conectarles con quienes los necesitan, todas vinieron a mí.”
Dado que las fábricas no tenían pedidos, tampoco había mucho dinero. Le dije: “Yo cubriré la comisión, también la parte de ellos.”
“Envíamelos.”
“De acuerdo.” Después de recibir el pago, Helena me pasó todos los contactos.
Ya después, dudando, preguntó: “¿No es demasiado?”
Me reí y le dije: “Está perfecto.”
Helena se quedó perpleja: “¿Cuán grande es el pedido de tu lado?”
“Solo será popular por un rato, después la demanda tal vez no se mantenga“, respondí con una ligera risa.
Helena, que me conocía bien, dijo: “Si dices que será popular, seguro lo será. Voy a investigar.”
Con eso, colgó apresuradamente.
Yo me puse en contacto con los fabricantes que me envió.
Les pregunté cuántos productos podían fabricar si trabajaban a toda marcha y cuál era su precio.
Al parecer, realmente no estaban ganando mucho últimamente, ya que sus precios eran bastante bajos, apenas lo suficiente para cubrir los gastos de la fábrica.
Entendiendo su situación, decidí aumentarles el precio y les dije que tenía expectativas de calidad.
Les ofrecí un precio similar al de otras fábricas.
Todos quedaron en silencio.
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Capitulo 747
Sabía que dudaban de mí, pensando que podría ser un engaño.
Entonces les propuse: “Si no confían en mí, podemos vernos en persona.”
En cualquier momento…
Es bueno ser precavido.
Tras decir esto, creé un grupo para que acordaran un momento adecuado para reunirse
conmigo.
Al ver que había tantos interesados en colaborar y que realmente necesitaban pedidos, todos aceptaron de inmediato, ya que todos estaban en la misma ciudad.
Sin embargo, estaban bastante ansiosos y fijaron la reunión para hoy.
Dado que ya había terminado mi trabajo, pensé que dedicar un poco de tiempo a hablar con ellos no estaría mal, así que acepté.
Después de todo esto, hice un cálculo. Aunque compartiera una gran parte con los empleados, las fábricas y los socios de marketing, aún ganaría una cantidad considerable.
Luego, decidí pagar impuestos y donar el veinte por ciento para ayudar a otros.
Además, destiné el treinta por ciento para mejorar las instalaciones de las fábricas, asegurando que todos pudieran trabajar tranquilos.
Tras un descanso, volví al trabajo.
En ese momento, mi secretario vino con buenas noticias: “Ya tenemos los diseños de los juguetes de moda listos.”
“La estrategia de marketing se ha implementado tanto en el país como en el extranjero.”
“El problema es que inicialmente pensamos que estos productos no serían tan populares, así que preparamos una cantidad limitada.”
“Pero el resultado ha sido que la demanda ha superado con creces nuestras expectativas.”
“Pensábamos que las ventas nacionales eran sorprendentes, pero lo que no esperábamos era que las ventas en el extranjero fueran aún más impresionantes.”
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