Capítulo 709
Mis ojos reflejaban una frialdad inevitable: “Él hizo todo lo posible para que mi mamá se quedara sin nada tras el divorcio. Incluso intentó transferir los bienes y crear deudas para que mi madre viviera cargando con una gran deuda.”
“Aunque al final, todo eso fracasó.”
“Sin embargo, mi mamá pasó una mala racha por su culpa.”
“Cuando se divorció, no le pidió ni un centavo al desgraciado y me llevó con ella.”
“Sin ninguna experiencia laboral.”
“Encontrar un trabajo de nuevo era como escalar una montaña,”
“Así que mi mamá se topó con muchos obstáculos y al final sólo pudo encontrar un trabajo no tan bueno para salir del paso.”
Mi tono se volvió cada vez más desdeñoso: “Al principio, mi mamá pensaba que le costaba encontrar trabajo porque había pasado demasiado tiempo como ama de casa.”
“Pero después le dijeron que el desgraciado, tras el divorcio, temía que le fuera bien y deliberadamente la vetó.”
“Él fue a decirle a la gente que si alguien se atrevía a contratar a mi mamá…”
“Él dejaría de colaborar con ellos.”
La luz en mis ojos se volvió aún más fría: “En nuestra ciudad, él tenía cierto poder, mientras que
mi mamá no tenía nada.”
“Así que los que colaboraban con él, por supuesto, no iban a enemistarse con él por mi mamá.”
“Y los que no colaboraban con él, pensarían en el futuro y tampoco se atreverían a contratar a
mi mamá.”
Me reí con amargura: “Dime si no es ridículo, mi mamá estuvo con él tantos años, y él ni siquiera tenía un poco de afecto hacia ella, ni veía el esfuerzo que ella hizo.”
“Tenía miedo de que mi mamá, con su propio esfuerzo, lograra tener su propio espacio.”
“Así que le ponía trabas en secreto.”
“Ahora que lo pienso, ni siquiera sé cómo mi mamá logró sobrevivir en esos momentos.”
“Llevándome a mí, sin dinero y sin poder encontrar un buen trabajo rápidamente.”
Camilo tampoco sabía cómo consolarme: “¿No saliste tú también del divorcio sin nada?”
“Pero mi situación era diferente a la de mi mamá.” Giré mi cabeza para mirar a Camilo: “Cuando me divorcié, aunque no pedí el dinero de Ricardo, tampoco tenía hijos.”
“Lo más importante es que tú prácticamente me ofreciste un nuevo trabajo de inmediato.”
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Capítulo 709
“Y mi mamá no tenía a nadie que la ayudara, sólo podía depender de sí misma.”
Camilo tomó mi mano: “Entonces, ¿tu mamá también aguantó todo eso?”
“Por supuesto que no.” Respondí con naturalidad: “Mi mamá es buena, pero no tonta.”
“Cuando se enteró de lo que estaba haciendo el desgraciado, lo enfrentó directamente.”
Camilo preguntó sorprendido: “¿Qué hizo ella?”
Sonreí: “Mi mamá fue directamente a la empresa rival del desgraciado y se ofreció al presidente Jesús, diciéndole que tenía buenas habilidades laborales.”
“Lo más importante es que, si Jesús la contrataba y le daba un salario decente, podía difundir un comunicado diciendo…”
“Que el desgraciado no sólo había sido infiel, sino que también había dejado a su esposa sin nada, no quería a los niños y ni siquiera pagaba la manutención.”
“Y que había vetado a su exesposa, intentando acabar con ella.”
“Que Jesús, siendo amable, le había dado un salario decente a su exesposa para que no se quedara sin opciones con su hijo.”
Camilo escuchó y, tras un largo silencio, dijo: “Jesús probablemente no aceptó directamente, ¿verdad?”
Asentí: “Exactamente.”
Camilo respondió con calma: “Incluso siendo rivales, es raro usar ese tipo de tácticas para atacar a alguien, a menos que estés completamente limpio en tu propia conducta.”
“De lo contrario, serías atacado por otros.”
Sonreí: “Jesús, afortunadamente, tenía un buen carácter.”
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