Capítulo 637
Valentina mostraba aún más desdén: “Su padre no ha fallecido, sino que hace tiempo vio la verdadera cara de madre e hija y pensó que ambas tenían una pésima índole.”
“Sentía que cada día a su lado era una tortura, por eso las abandonó.”
Al escuchar las palabras de Valentina, dejé el teléfono de lado y me dirigí con paso firme hacial la puerta.
¿Valentina estaba empezando a esparcir rumores?
Camilo no lo confirmó ni lo negó, simplemente dijo con calma: “Continúa.”
Valentina seguía: “Y su madre, es una sanguijuela.”
“Cuando Ofelia empezó a salir con mi hijo, no trabajaba ni un día, simplemente se quedaba en casa haciendo de ama de casa.”
“Y siempre estaba pidiéndole dinero a mi hijo, para mandar a su familia.”
Ella decía esto con una mueca: “¿Puedes creerlo? ¿Aún existen mujeres así?”
“¿Acaso no sabe lo difícil que es ganar dinero?”
Valentina sentía que Ricardo no merecía esto.
Cuando salí, justo escuché a Valentina decir eso y respondí molesta: “¿Dices que gasté el dinero de tu hijo?”
“¿Y qué más?” Valentina respondió como si fuera obvio.
Viendo su seguridad, solo pude reírme: “Bueno, entonces llama a tu hijo, enfrentémonos.”
“Justo puedo calcular con él, cuánto exactamente he gastado de su dinero.”
“¡Tú lo dijiste!” Valentina, disfrutando del desastre, agregó, ella sabía sin tener que pensar que su hijo, ganando tanto dinero al año, incluso si Ofelia recibiera una pequeña parte, podría vivir como una reina.
¡Humph!
Al principio, ella estaba preocupada de decir tanto frente a Camilo y que él no lo creyera.
Ahora que Ofelia se presentaba así misma, se lo entregaba en bandeja de plata como evidencia…
Cuando Ricardo llegara y le mostrara a Ofelia la lista de gastos, lanzándosela en la cara, Camilo sabría cuánto desperdicia Ofelia el dinero.
Valentina escondía el desdén en su mirada.
Ningún hombre quiere a una mujer que solo sabe gastar y no cómo vivir la vida.
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Capítulo 637
Camilo seguramente pensaba lo mismo.
Así que Valentina tenía motivos para creer…
Que a partir de hoy, Camilo comenzaría a alejarse de Ofelia, y luego buscaría la oportunidad de romper con ella.
Valentina, pensando en su objetivo logrado, sonreía inconscientemente.
Ella no tenía prisa por llamar, sino que decía con orgullo: “Cuando venga mi hijo, definitivamente expondrá tu verdadera cara de cazafortunas.”
“Te estaré esperando.” Dije sin prisa.
Valentina continuó: “Mi hijo es especialmente generoso, los regalos de joyería para Amparo, el más barato cuesta millones.”
“Eras su esposa…”
Fruncí el ceño, interrumpiéndola: “Ya nos hemos divorciado, así que a lo mucho soy su
exesposa.”
Valentina no entendía qué importancia tenía un título, secretamente criticaba a Ofelia por ser mezquina, pero no lo mostraba directamente.
Ella dijo: “Fuiste la esposa de Ricardo, incluso si no gastó extravagancias contigo, al menos no te trataría mal.”
“Ya que hemos decidido llamarlo…” Realmente no quería escuchar más tonterías de Valentina: “Entonces, ¿de qué sirve hablar más?”
“Llámalo directamente.”
Valentina se quedó petrificada, desde que había forzado a Ricardo a hacerse la vasectomía, él la había bloqueado, pedirle a Ricardo…
Necesitaría poder contactarlo.
Valentina bajó la cabeza, pensando seriamente en una solución, dudando por un buen rato, finalmente se armó de valor y le pidió a Camilo: “¿Puedo usar tu teléfono un momento?”
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