Capítulo 524
Sin embargo, ese día Marcelo decidió rechazarla, lo cual le resultó sumamente difícil de
aceptar.
Después de mucho tiempo, Amparo logró calmarse. Decidió no volver a contactar a Marcelo, y mucho menos perder su tiempo con él.
Entonces comenzó a enviar mensajes a Camilo: “¿Por qué amas tanto a Ofelia?”
Aunque Marcelo ya había perdido todo interés en Amparo, lamentablemente, aún no podía borrar completamente las huellas que Amparo había dejado en su corazón.
Al ver la actitud completamente diferente de Amparo hacia él y hacia Camilo…
Marcelo se sintió un poco dolido. Sus dedos se posaron en el teclado, tecleando una y otra vez. Escribió muchas palabras.
Pero al final, las borró.
Amparo no recibió respuesta de Camilo y continuó enviándole mensajes: “Después de todo, no conoces a Ofelia desde hace tanto tiempo, ¿verdad?”
Marcelo no sabía cómo respondería Camilo ante una pregunta así, pero después de pensar un poco, decidió responder según su propio criterio: “¿Importa realmente el motivo?”
“O más bien, ¿se necesita una razón para amar a alguien?”
Amparo respondió de inmediato: “Claro que se necesita.”
“Pero yo creo que no hace falta,” Marcelo tecleó cuidadosamente cada palabra. “Si ella me complementa y yo a ella, eso es suficiente.”
Al leer la respuesta, Amparo se sintió aún más frustrada.
¿Por qué todos los hombres atractivos, guapos y ricos prefieren a Ofelia?
¿Acaso Ofelia tiene ese encanto?
Amparo no se atrevió a preguntar directamente, así que optó por un enfoque más sutil para sondear: “Pero nunca has salido con otras mujeres, ¿verdad?”
“¿Cómo puedes estar tan seguro de que Ofelia es la persona más adecuada para ti?”
Marcelo miró fijamente la pantalla de su teléfono.
Parece que cuando Amparo se interesa por un hombre, pierde todo sentido de la moral.
Aunque…
La otra persona ya tenga novia.
1/2
16.0
Y aunque le haya dejado claro que no está interesado, ella sigue intentando promocionarse.
Marcelo mostró una sonrisa amarga.
Sin embargo, en su relación con Amparo, él siempre fue el que tomó la iniciativa.
212