Capítulo 67
Martina había escuchado algo sobre el delito de extorsión en algunas noticias.
Si la cantidad era pequeña, la sentencia generalmente no era severa.
Sin embargo, considerando la personalidad de Gaspar, seguramente tendría demandas exorbitantes.
“Él no debería… tener el valor de extorsionar a ningún miembro de la familia Hernández, o
extorsionarte a ti, solo vendría tras de mí…”
Martina sabía que Gaspar era capaz de hacer cualquier locura por dinero.
Pero definitivamente no estaría tan loco como para molestar directamente a los miembros de la familia Hernández, solo sería capaz de presionarla a ella.
Gaspar no haría algo tan absurdo como golpear un huevo contra una piedra.
“No tiene muchas habilidades por sí mismo, pero los acreedores, al querer recuperar su dinero, seguro que han estado buscando noticias sobre ti. Eso hace que le resulte fácil venir directamente a extorsionarme y que crea que tú eres mi novia.”
El hombre giró su cabeza hacía la mujer, con un tono y expresión especialmente serios.
Martina ya tenía dificultades para mirar alrededor, solo podia fijarse en el rostro del hombre.
Al escuchar las palabras del hombre, ella lo miró con cierta incredulidad. “Incluso si lo dijera por todos lados, nadie lo creería,”
“Yo te protegeré. Mandaré guardaespaldas a vigilar el hospital, te recogeré y dejaré en el trabajo personalmente. Solo necesitamos mostrar un poco de afecto y con la velocidad de los rumores en un lugar como el hospital, pronto todos pensarán que soy tu novio. Entonces…”
“Espera un momento.” Martina ya se sentía un poco aterrada al escuchar lo que estaba diciendo. “¿Hacer que todo el hospital sepa que eres mi novio? ¿Realmente tiene que involucrar a todo el hospital?”
“¿Sucede algo? ¿Te avergüenza que la gente sepa que soy tu novio?”
Los ojos oscuros del hombre se posaron fijamente en ella.
El silencio en la habitación era excesivo.
Solo se escuchaba su respiración apenas perceptible mientras esperaba su respuesta.
El corazón de Martina latía un poco más rápido.
El tono del hombre no parecia hipotético, sino como si realmente estuviera cuestionando la situación.
Sin embargo, Martina también sabía que el hombre solo quería ayudarla, y resolver completamente el asunto con Gaspar por ella.
“Por supuesto que no es vergonzoso, pero en el hospital no solo hay personal médico, también hay pacientes. La mayoría de los pacientes del Hospital San Salvador son personas ricas o influyentes. Los rumores se esparcen rápido y si realmente se difundiera…” Martina expresó sus preocupaciones. ‘Después de todo, antes era la novia de Fernando, y esto podría afectarte negativamente…”
“Ese tipo de rumor no me afectará demasiado, pero podría ser injusto para ti. Lo siento, no lo consideré completamente.”
Eugenio bajó la mirada por un momento. Luego, de manera decisiva, se quitó la camisa que tenía sobre los hombros.
Con la caída de la camisa en la cama detrás de él, el torso atlético y perfecto del hombre quedó completamente a la vista.
Martína estaba de pie, mirándolo de cerca, observando las hermosas líneas musculares del hombre, los abdominales que se adentraban en la cintura del pantalón, eran tan agradables a la vista que parecían casi irreales.
Ella aún trataba de entender por qué el hombre se estaba desvistiendo repentinamente…
Eugenio dijo: “Primero, ayúdame a revisar esta herida.”
“¡Oh, claro!”
Martina se apresuró a sentarse al lado del hombre, con cuidado retiró el vendaje de la herida.
Después de días de limpieza meticulosa, la herida del hombre estaba sanando bien.
Casi no había líquido en los tejidos.
Martina limpió suavemente la herida con un hisopo y colocó un nuevo apósito estéril.
Al ver a la mujer guardando sus cosas, Eugenio se giró para preguntarla: “¿Eso es todo?”
“Si, la herida está sanando muy bien. De ahora en adelante, con revisarla cada tres días es suficiente y en unos diez días más o menos debería estar casi completamente sanada. Si no estás seguro, tú mismo puedes cambiar el apósito estéril.”
Martina le entregó al hombre algunos apósitos estériles nuevos que tenía en la mano.
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Captulo 58
