Capítulo 43
El polvo blanco se esparció por el aire de inmediato.
Carlos se asustó y exclamó, sorprendido: ¡Alicia, ¿qué estás haciendo?!
Aunque el pequeño señor había visto muchas cosas, nunca se había encontrado con una mujer que se le acercara sosteniendo un extintor.
Después de apagar el fuego, Alicia, con una expresión de impaciencia, dijo: -No me gustas, y
no quiero ver estas tonterías infantiles fuera de la escuela.
Ya estaba bastante molesta porque su menstruación estaba por llegar.
Y encima, alguien venía a provocarla.
-Alicia, tienes algo interesante, me gustas de verdad, ¡tienes personalidad!
Alicia se giró y, con el extintor en mano, roció a Carlos, quien, asustado, comenzó a gritar y maldecir, mientras sus seguidores se apresuraban a ponerse frente a él para protegerlo.
Alicia tiró el extintor al suelo, fría y distante: -No me molestes.
Con los exámenes cerca, no quería perder tiempo con alguien como Carlos, un simple “señorito
-Alita, ¿cómo puedes hacerle esto al Señor Carlos? Él está enamorado de ti, por eso se declaró
delante de tantas personas. Aunque no te guste, no puedes herirlo así, ¿verdad?
María apareció, tan única como una flor en la cima de una montaña.
Alicia, con una mirada cansada, respondió: -¿Y a ti qué te importa? ¡Vete también!
María mostró una expresión de sorpresa, probablemente no esperaba que la siempre fría Alicia
se encolerizara así.
Alicia se sacudió el polvo blanco de las manos, el olor no era nada agradable.
Desde que habló con Jorge en el restaurante ayer, las emociones que había estado reprimiendo
finalmente se desbordaban.
Alicia se preparaba para irse, pero Carlos, avergonzado por la situación, gritó: —¡Alicia, detente! ¿Quién te dio permiso para irte?
Alicia no se detuvo ni se volvió, orgullosa como siempre.
Carlos, sintiéndose humillado y algo descontrolado, gritó: -¿Qué miras? ¡Agárrenla! ¡Si no le doy una lección, ¿acaso piensan que no tengo poder?!
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María permaneció en silencio, observando la escena con una sonrisa fría.
Alicia era tan tonta, ¿cómo podía rechazar a Carlos de esa manera? Realmente una idiota.
Había ofendido a Carlos, y María realmente quería ver cómo Alicia pasaría sus últimos días en
la escuela.
Esperaba que Alicia no solo fuera afectada, sino que además no tuviera un buen desempeño en los exámenes.
-¡Veremos quién se atreve a lastimarla!
Raúl corrió desde el otro lado de la calle, con el rostro muy serio.
Cuando Alicia lo vio, se quedó en shock, recordando que Raúl le había enviado un mensaje la noche anterior, invitándola a encontrarse con él en un café después de la escuela.
Sin embargo, ella había borrado su mensaje en Instagram y no respondió.
No tenía pensado ir.
Pero no esperaba que él viniera.
Raúl apareció y directamente confrontó a Carlos: -¿Te atreves a molestar a Alicia sin siquiera preguntar si sus seis hermanos están de acuerdo?
Cuando Carlos vio a los familiares de Alicia, su expresión se tornó algo incómoda.
Pero, siendo el joven de Piedraplata, tenía cierto desdén por los poderosos de Vientomar.
Carlos, también irritado, dijo: -Pero Alicia me atacó con un extintor, ¿cómo vamos a manejar eso?
-Lo vi todo muy claro, fuiste tú quien la acosó primero. Ella usó el extintor para prevenir un incendio provocado por tus velas, su acción fue totalmente razonable.
Raúl continuó: -Aunque tengas respaldo, esto es Vientomar. Si piensas quedarte tranquilo aquí, es mejor que no causes problemas.
Carlos, furioso, cambió de color: -¿Vas a decir eso de nuevo?
María intervino de inmediato para mediar: -Raúl, no todo es culpa del Señor Carlos. Alita podría haberlo rechazado directamente si no le gustaba. Estoy segura de que el Señor Carlos no es el tipo de persona que persiste. Pero, usar un extintor directamente… eso ya fue un poco excesivo, ¿no?
Carlos, aprovechando la oportunidad, añadió: -Es cierto. Mi popularidad es tan alta que no voy a aferrarme a una sola persona. Con el carácter de Alicia, ni siquiera me interesa.
Capítulo 43
Raúl frunció el ceño y miró a María, sintiendo que sus palabras no le gustaban.
Era evidente que Alicia había sido acosada, y ella solo había rechazado, ¿por qué tenía que
defender a Carlos de esa manera?
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