Capítulo 25
1/3
Alicia miró el oso de peluche y se dio cuenta de que nunca había aceptado participar en la final.
Cierto, ese oso de peluche solía ser de su marca favorita.
El oso gigante era una edición limitada, difícil de conseguir.
En su vida anterior, había logrado conseguir uno, porque María lo necesitaba para hacer un
sorteo en su transmisión en vivo.
Raúl la obligó a darle el oso a María.
Al final, el oso fue entregado a un supuesto “seguidor“, pero ese “seguidor” era un perturbado que desmembró el peluche, metió un ratón muerto dentro y lo devolvió.
Alicia, al ver ese oso, sintió como si estuviera viendo el trágico destino de su vida anterior.
En realidad, ya lo había olvidado, pero siempre aparecía de nuevo frente a ella.
Uno de los seguidores de Alicia preguntó: -¿Alicia realmente va a participar en la final? ¡Pero
escuché
que no está en la lista del equipo!
Vicente, con una voz suave, respondió: -La lista aún no se ha actualizado, Alita es parte de la familia García, ¿cómo podría faltar a una competencia del equipo? Además, la final es después de los exámenes, no afectará su estudio.
-¿Cómo hace Alicia para ser tan buena en los estudios y también en los juegos?
-¡Qué envidia de Alicia, tiene tantos hermanos que la quieren tanto!
Alicia escuchó esas palabras y solo sintió una profunda ironía.
La habían lastimado tantas veces, ¿y ahora solo porque le dan un oso de peluche pensaban que todo quedaba en el olvido?
Alicia, con una expresión fría, dijo: -Vicente, hace tiempo que ya no me gustan los osos de peluche, ¿no lo sabes?
La expresión de Vicente se volvió un poco rígida: -¿Es así? Yo recordaba que te gustaba mucho.
-Eso era antes, ahora soy una estudiante de secundaria, mis gustos han cambiado.
Alicia terminó de hablar y Vicente la miró con una expresión desconcertada.
Se sintió aún más culpable, pues parecía que como hermano no había sido lo suficientemente atento, tanto que ni siquiera sabía que ya no le gustaban los osos de peluche.
Capitulo 25
2/3
María, al ver la situación, intervino y dijo: -Vicente, tú trabajas tanto y además tienes que cuidar de todos los demás, no es raro que no recuerdes todo, al menos sabes lo que a Alicia le gusta. Yo, por otro lado, no tengo familia, nadie recuerda lo que me gusta. ¡Qué envidia me da que Alicia tenga una familia que se preocupe por ella!
Vicente entendió que María estaba intentando defenderlo y se sintió algo más suave.
Alicia siempre pensó que él era parcial, pero con lo comprensiva que era María, era difícil no
ser amable con ella.
Vicente habló: -María, tú siempre has sido parte de la familia García. Yo también recuerdo lo que te gusta, y te sorprenderé con algo más adelante.
María mostró una expresión sorprendida, luego miró a Alicia y dijo: -Acepta este regalo, después de todo, lo que a ti ya no te gusta, para otros es algo que ni siquiera pueden conseguir.
Alicia observó a María, ¿entonces esta mujer quería arrebatarle todo?
Qué patética.
Alicia agarró el oso de peluche y lo metió en las manos de María: -Ahora ya lo tienes.
Después de hacer eso, se dio la vuelta y se marchó.
Las preocupaciones que llegaban tarde no servían de nada.
No se dejaría conmover por tan poco.
-¡Alicia, ¿a dónde vas?!
Vicente la alcanzó rápidamente: -Sé que siempre has estado herida, y antes yo estaba tan ocupado con el trabajo que no presté atención a tus sentimientos. Te prometo que no será así
de nuevo.
Alicia, al escuchar eso, solo sintió que no valía la pena.
Sentía que era injusto por esa versión de sí misma que había dado todo.
Era cierto que el niño que lloraba recibía caramelos, pero ella no estaba buscando esos
caramelos.
Alicia, con calma, dijo: -Déjalo así, no me sigas.
Vicente se interpuso frente a ella: -No, hoy debes irte conmigo, no puedes ir con ese médico de la escuela. Hoy hablé con los directores, ya hablé con Raúl, y le pedí que se mudara. Esto no infringe ninguna regla, y tú no estarás en peligro.
El rostro de Alicia se endureció, sabía que esto iba a pasar.
Capitulo 25
3/3
-Alita, ahora soy tu tutor, él no lo es. Ya hay rumores en la escuela, pero yo puedo asegurar que te quedes en casa a estudiar para los exámenes.
¡Actúa rápido: el tiempo de bonificación gratuita se agota!