Capítulo 130
Roberto se adelantó para bloquear a Vicente, con los ojos medio bajos y una expresión fría: Quizás, deberías aprender a respetar su elección.
-No entendías, me preocupaba que ella viviera sola afuera, jera normal! Tú, un hombre de origen desconocido que era tan amable con ella, me parecías la persona más sospechosa.
Vicente tenía un semblante algo serio.
Roberto, con una mirada distante y fría, respondió: -Ella prefirió irse conmigo, un hombre de origen desconocido, en lugar de regresar a la casa García, ¿no deberías reflexionar sobre eso?
Después de decir esto, también caminó hacia el auto de Valentín y se sentó en el asiento del
copiloto.
Alicia estaba sentada en la parte trasera, giró la cabeza para mirar al Vicente que estaba afuera: -Yo podía sola.
-Alita, yo…
Vicente no terminó de hablar y tosió varias veces, con las manos cubiertas de sangre.
Al ver la sangre, Alicia apretó los labios: -No deberías haber bebido.
-Alita, yo realmente…
Vicente se desplomó frente al auto.
Alicia salió del vehículo rápidamente: -Vicente, ¿estabas bien?
Tomás también corrió hacia allí, muy preocupado, dijo: -Señorita Alicia, en realidad el jefe no recibió tratamiento en el hospital, sabía que usted iba a la sucursal, insistió en salir del
hospital, no había quien lo convenciera. Su condición era algo grave.
Alicia se mostró algo irritada: -Entonces, que fuera al hospital a tratarse.
¿Por qué decir que salió por ella?
Ella no le había pedido a Vicente que hiciera eso.
-Con el temperamento del jefe, tampoco pude convencerlo, cuando lleguemos al hospital, señorita Alicia, tal vez usted también podría intentar convencerlo.
‘Tomás pidió al conductor que ayudara a Vicente a subir al auto y luego regresó con una mirada
de lástima hacia Alicia: -Señorita Alicia, íbamos al hospital juntos.
Alicia permaneció inmovil: -No era médica, no servía de nada
que fuera.‘
Capítulo 130
2/3
Valentín, al ver la sangre en el suelo, no pudo evitar decir: -¿Por qué no íbamos todos a ver?
Alicia finalmente asintió: -Gracias a todos.
-No era molestia, de todos modos no teníamos nada que hacer, íbamos juntos.
Valentín pudo notar la hesitación de Alicia, después de todo era su propio hermano, y si realmente estaba enfermo, tenía que ir a verlo.
Una vez que Alicia subió al auto, permaneció en silencio.
Roberto se giró para mirarla: -No debías sentirte culpable, su enfermedad no era tu culpa.
-Lo sé, solo iré a verlo y me iré.
Alicia también se sentía contradictoria y molesta.
Valentín echó un vistazo por el espejo retrovisor: -Alita, aunque él seatu hermano, no deberías perdonarlo fácilmente. Lo que hicieron contigo en el pasado no se puede borrar tan
fácilmente.
-Lo se, no me arrepentiré.
Alicia era muy consciente en su corazón que no los perdonaría.
Eran cosas diferentes.
Cuando llegaron al hospital, Roberto fue llevado para hacerse exámenes.
El médico tratante miró a Alicia y suspiró: -La última vez él no aceptó tratamiento y se dio de alta directamente, además de beber alcohol, eso era prácticamente suicida. Esto eventualmente podría degenerar en cáncer de estómago.
Alicia miró la hoja de análisis; en su vida anterior, Vicente también había tenido problemas de estómago, pero siempre se había cuidado bien, no era posible que se hubiera deteriorado tanto como ahora.
Ella salió del consultorio y vio a Roberto esperándola afuera.
Se acercó a él: -¿Dónde está Valentín?
-Fue al baño. ¿Qué dijo el médico?
-El médico dijo que necesita recibir tratamiento y tomar bien sus medicamentos, de lo contrario podría empeorar y convertirse en cáncer de estómago.
-El estado de ánimo de Alicia se vio afectado.
Roberto sabía que ella era realmente bondadosa, de lo contrario no habría venido al hospital.
Capitulo 130
Él vaciló un momento: -¿Qué planeas hacer?
-No lo se.
Alicia levantó la vista hacia el hombre frente a ella: -¿Así que ya tienes novia?