Capítulo 100
¡Ella no comenzó a transmitir en EnVivoPlus para desafiar a nadie!
Solo quería dejar LatinoLive y no seguir siendo controlada por la familia García.
-Basta, dejen de hablar.
Vicente intervino de inmediato para mediar y miró a Raúl: —Pero lo que hiciste y las cosas que dijiste antes realmente fueron hirientes. Deberías disculparte con Alita.
Raúl, visiblemente incómodo, respondió: -Puedo disculparme, pero ella no puede unirse a Reinos del Trueno ni firmar contrato con EnVivoPlus.
Sabía que Alicia lo hacía deliberadamente para provocarlo.
Podía pedir disculpas, pero Alicia no debía seguir adelante con esas decisiones.
Vicente respiró aliviado y se acercó a Alicia: -Alita, también creo que no es buena idea que firmes con otra plataforma. Este sector es muy complicado y me preocupa. Lo mejor sería que firmaras con la compañía de Raúl, ¿qué opinas?
La mirada de Alicia, tan clara como el agua, se fijó en Vicente: -Con quién firmo es una decisión que me corresponde a mí.
-Pero no me siento tranquilo, Alita. Raúl ha reconocido su error y promete que no volverá a suceder lo mismo. No sigas molesta, por favor.
Alicia curvó ligeramente los labios en una sonrisa: -Nunca he estado molesta.
Era ellos quienes siempre la acosaban.
Se dio la vuelta y comenzó a alejarse, sin ganas de seguir discutiendo.
Raúl, observando la espalda de Alicia, no pudo contener su frustración: -Vicente, mira su actitud. Ya dije que me disculparía, ¿qué más quiere de mí?
-Raúl, este problema lo provocaste tú solo. Encuentra la manera de disculparte y ganarte el perdón de Alita.
Raúl se quedó en silencio, sin saber qué decir. ¿Qué más podía hacer? ¡Fue Alicia quien lo engañó primero!
Él ni siquiera había tomado represalias por eso, ¿por qué Alicia no podía perdonarlo?
Al alzar la vista, Raúl vio cómo Alicia se integraba entre la multitud. Muchas personas se le acercaban para saludarla e incluso tomarse fotos con ella.
La calma y seguridad con la que Alicia interactuaba con todos la hacían parecer alguien
Capitulo 100
completamente diferente.
En este tiempo, Alicia había cambiado demasiado.
Desde un costado, María observaba cómo Alicia era el centro de atención. Una sensación de
celos comenzó a invadirla.
Había asistido al evento con un atuendo impecable, con la intención de brillar y destacar
oficialmente.
Sin embargo, todo el protagonismo terminó en manos de Alicia.
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Mirando la copa de vino tinto en sus manos, a María se le ocurrió una idea. Con una sonrisa, se dirigió hacia Alicia.
—Alita, así que aquí estabas.
Alicia giró la cabeza y vio a María acercarse con la copa de vino en la mano.
Frunció el ceño al notar la falsa expresión de María. De inmediato supo que algo malo planeaba.
Cada vez que veía a María con esa expresión, la mala suerte siempre la alcanzaba.
Esa era una lección aprendida de su vida pasada.
Parecía que su presencia llamativa había irritado la sensibilidad de María, y ahora ella intentaría algo similar a lo que solía hacer antes.
Con un aire de amabilidad, María se posicionó junto a Alicia y, mirando a los presentes, dijo: Hola a todos, soy María, la hermana menor de Alicia.
El entrenador de Reinos del Trueno, Eduardo, comentó con sarcasmo: -Así que tú eres la chica que reemplazó a Alicia en el equipo y casi pierde el partido de repechaje, ¿verdad?
La sonrisa de María vaciló por un momento, pero logró mantenerla con esfuerzo. 1
Reconozco que mi talento para los videojuegos no se compara con el de Alita, pero en su momento ella no quiso unirse al equipo. Por eso ocupé su lugar. Si ella quiere regresar, estoy dispuesta a cederle mi puesto.
Alicia dejó escapar una sonrisa fría: -No necesito que me cedas ningún lugar.
Sin querer seguir viéndola, tomó una bebida y se dirigió hacia la mesa de frutas.
-Alita, espera.
De repente, María la siguió apresuradamente, pisando la falda de Alicia con uno de sus tacones. I