Capítulo 671
Rosana vio que la cara de Alonso estaba tan roja que parecía un tomate, eso la hizo sentir tan satisfecha que incluso comió un poco más en la cena.
Alonso la miró fijamente: “¿Vas a seguir con esto?”
“¿Ya te enojaste? ¡Qué carácter tan débil tienes! Como el hermano mayor, deberías ser más generoso y menos quisquilloso, recuerda que todos somos familia, ¡sacrificarse es una bendición!”
Rosana lanzó una serie de comentarios que hicieron que Alonso se levantara furioso y se marchara, lo que la hizo reír a carcajadas, le divertía devolverle sus propias palabras.
“Rosana, ¿con qué derecho hablas de cómo comportarse con la familia? Mira lo que has hecho, ¿Crees que esto algo que se le haría a un familiar?”
Rosana miró fríamente a Benito: “Solo lo decía por decir, ¿te lo tomas en serio? ¡Qué mala suerte la mía al tener que estar con ustedes!”
Terminó de comer rápidamente y se levantó de la mesa.
Sintiéndose ofendido, Benito gritó: “¡Rosana, detente! Leonor preparó todo esto para mí, ¿con qué derecho te lo comes?”
Ella se detuvo al escucharlo y se dio la vuelta.
Benito la miró con una expresión de triunfo: “¡Comer lo que otros han preparado requiere
modales!”
Rosana lanzó todos los platos sobre la mesa al suelo, ya que los preparó esa mujer, sería mejor que nadie comiera. Luego, se sacudió las manos: “Creo que esto es más educado.”
Un plato cayó sobre la pierna de Benito, quien exclamó furioso: “¡Rosana, te voy a matar!”
Ella no se volvió, pero su humor mejoró. Descubrió que hablar con la familia Lines no servía de mucho, era más efectivo actuar directamente.
Benito estaba tan enojado, ni siquiera cenó, solo le dijo a Leonor: “¿Por qué no me ayudas a ir al cuarto y darme un baño?”
Leonor puso una expresión de tristeza y empujó a Benito hacia las escaleras.
Después de un rato en su habitación, Rosana sintió que no había comido lo suficiente y decidió bajar por fruta. Al pasar por la habitación de Benito, escuchó la voz de Leonor, pero esta vez, parecía que estaba llorando.
Benito le decía con malicia: “Leonor, agradece lo bien que te trato. Alonso quería echarte de la casa, pero yo te dejé quedarte para disfrutar de una vida de lujo. No olvides que eres hija de un conductor, durante tu infancia eras tan pobre que ni ropa limpia tenías, tu vida mejoró gracias a la familia Lines. Cuando te cases conmigo, tendrás que atenderme bien y darme muchos hijos. Desde ahora, yo guardaré tu teléfono. Si descubro que hablas con otro hombre, te romperé las
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Capitulo 671
piernas.”
La voz de Benito era cruel, y Leonor respondía entre sollozos.
Después de escuchar eso, Rosana llamó al equipo de relaciones públicas de TG: “Vigilen a Leonor y la tienda de autos, seguro que ella hará algo pronto.”
Pensó que le tomaría más tiempo, pero Benito dejó de ser complaciente y comenzó a maltratar a Leonor, ahora que había perdido el apoyo de Alonso y era maltratada por Benito, estaba completamente sola en la familia Lines, por lo que seguramente buscaría a su padre, que aún
vivía.
A medianoche.
Leonor salió en silencio de la mansión de los Lines, con moretones en el rostro, miró el lugar con odio. Algún día haría que los Lines quedaran en la ruina, que todos lamentaran haber apoyado a Rosana y haberla abandonado.
Leonor tomó un taxi hacia la tienda de autos, no podía soportarlo más, si se quedaba en esa
casa terminaría muerta.
Después de que partió, Rosana inmediatamente la siguió. Se había imaginado que habría algún movimiento por parte de Leonor durante la noche, aunque no esperaba que fuera directamente al concesionario de autos; realmente ya no quería soportarlo más.
Rosana se reunió con Yolanda y ambas observaron que Leonor había bajado del auto frente al concesionario. Poco después, un hombre de mediana edad apareció discretamente, mirando a su alrededor con cautela.
Se dirigió a Leonor y le dijo: “¿Por qué viniste de repente? ¿No habíamos dicho que nos contactaríamos por teléfono si ocurría algo?”
“Ya no puedo aguantar más, mira cómo me dejaron la cara con tantos golpes, ahora me tratan
como a una sirvienta.”
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