Capítulo 670
Rosana y Sara habían acordado de antemano que Marina se fuera antes, para evitar problemas más tarde. Con aquellos sin poder ni influencia, Ángela no solía mostrar mucha consideración. “¿Fuiste a la villa de la familia Lines anoche? ¿Leonor tuvo un mal rato?”
“Más o menos. Benito incluso llegó a golpearla.” Rosana se sentía satisfecha: “Solo espero que Sara esté bien, me preocupa que le haya ido mal.”
“Anoche dijo que estaba bien en el grupo. Ángela pasó tanta vergüenza que, si se corre la voz de que maltrata a su sobrina, no podrá mostrarse en público por un tiempo.”
Rosana pensó que tenía sentido.
Esa noche, Rosana se dirigió a la casa de la familia Lines, de nuevo.
Al entrar al salón, Benito la miró de reojo: “¿Todavía tienes el descaro de volver?”
“Esta casa la compraron nuestros padres, ¿por qué no podría regresar?”
“Porque fuiste tú quien causó la muerte de nuestros padres.”
Rosana mantuvo una expresión fría: “Pero ahora sabemos que el accidente de tráfico fue sospechoso, ¿no?”
“No te equivoques, se descubrió que hay otro responsable, pero si no hubieras insistido en salir a comprar pastel ese día, el accidente no habría ocurrido. Era solo un pastel, ¿te habrías muerto si no lo comías? ¿Cómo puedes dormir sabiendo que causaste la muerte de nuestros padres?” Benito estaba de mal humor y Rosana le parecía especialmente irritante.
Él esperaba tener una boda espléndida, pero ahora tenía que ser discreto para evitar las burlas.
Después de escucharlo, Rosana se frotó la muñeca y se acercó a Benito: “¿Te cortaron también el cerebro cuando te amputaron?”
“¿Qué, qué piensas hacer?”
Rosana le dio una patada a la silla de ruedas de Benito, haciéndola volcar. Él cayó al suelo, intentó levantarse sobre una pierna y se lanzó hacia Rosana, pero ella lo derribó con un puñetazo, dejándolo sin poder levantarse por un buen rato.
Rosana puso el pie sobre la silla de ruedas, mirando a Benito: “Sabes perfectamente qué decir para herirme, pero yo también sé cómo hacerte sufrir.”
“¡Rosana, eres un monstruo!”
“Somos iguales, así que mejor ten cuidado, los monstruos pueden devorar.” La mirada de Rosana era glacial.
En ese momento, Alonso regresó y al ver a Benito en el suelo, supo que sus hermanos habían peleado, lo que lo hizo sentir agotado: “¿Podrían dejar de pelear? ¡A cenar!”
Capitulo 670
Alonso ayudó a Benito a levantarse. Después de un día agotador, volver a casa y encontrar a sus hermanos peleando era lo último que necesitaba.
Rosana fue al comedor y de repente, preguntó: “¿Dónde está Leonor?”
Por la mañana, Benito y ella estaban tan acaramelados que parecía que no podían separarse.
En ese momento, Leonor apareció con un plato, vestida de sirvienta.
Rosana levantó una ceja: “¿Jugando a los disfraces?”
Alonso intervino rápidamente: “Cámbiate de ropa, Leonor. ¿Cómo se supone que la familia Lines mantenga su reputación si te ven así?”
“Es que a Benito le gusta que me vista así.” Leonor levantó la cabeza, tenía marcas en la cara, claramente había sido golpeada.
Rosana se tapó la boca, sorprendida: “Benito, ¿le pegaste tan fuerte? Quienes la vean pensarán que están muy enamorados, pero otros podrían creer que tienes gustos peculiares.”
Benito soltó un bufido: “Ya ha estado con otros, ¿cómo espera que la trate como una princesa? Si no fuera por mi buena voluntad al casarme con ella, estaría en la calle.”
Rosana se quedó boquiabierta, qué rápido cambio de actitud.
Miró a Alonso: “¿No decías que la sangre es más espesa que el agua y que la familia es lo primero? ¿Solo porque Leonor arruinó tus planes ya no te importa? Si se corre la voz, ¿dónde quedará tu dignidad?”
Alonso se sintió incómodo y apenas podía comer: “Leonor se lo buscó.”
“Antes no decías eso, todos somos una familia, ¿cómo puedes ser tan quisquilloso?”
Apretando los dientes, Alonso dijo: “Es por tu culpa.”
Con una expresión de inocencia, Rosana preguntó: “¿No somos una familia? ¿Por qué te pones a discutir tanto conmigo? ¡Eres demasiado quisquilloso!”
Enfadado, Alonso lanzó el plato sobre la mesa.
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