Capítulo 640
“Si no hace nada, solo terminaría siendo usada y desechada.”
Justo como le había pasado en su vida anterior.
Rosana estaba planeando su día mientras le echaba un vistazo a Marina: “Todavía estás a tiempo de retirarte si quieres.”
“¿Cómo podría hacer algo tan desleal?” Aunque Marina se mostraba algo temerosa, aún quería ayudar.
Rosana y Marina partieron hacia el hotel de siete estrellas una hora después, la familia Chavira había reservado el lugar con gran ostentación. Cuando llegaron, ya había una larga fila de autos de lujo estacionados allí, por lo que el taxi en el que llegaron resaltó considerablemente. Incluso el conductor no pudo evitar mirar varias veces por el retrovisor, preguntándose si esas chicas realmente estaban invitadas a ese evento.
Sin importarle pasar vergüenza, Rosana bajó del coche y caminó hacia el hotel con Marina.
“Rosana, ¿por qué te cuelas en todas las fiestas? A esta fiesta solo se invitaron algunos amigos de la alta sociedad y a los parientes de la familia Chavira, ¿qué haces tú aquí?”
Lourdes, con su bolsa de marca en mano y mirando por encima del hombro, observó a Rosana: “Mi hermana y el Sr. Jurado son la pareja ideal, una campesina como tú no debería ni soñar con acercarse a él, si quieres ser la otra, al menos mírate en el espejo, mi hermana es la dama número uno y no le llegas ni a los pies.”
Desde que Lourdes supo que la mujer con la que Dionisio tenía una aventura era Rosana, se enfureció tanto que deseó acabar con esa desvergonzada. Si no fuera por las advertencias de su hermana, ya habría actuado.
Rosana permaneció impasible; sabía que asistir a esa fiesta inevitablemente traería ese tipo de
incidentes.
Marina no pudo resistirse a intervenir: “¿Qué otra? Habla con respeto. El Sr. Jurado ya aclaró que no tiene ningún compromiso con tu hermana, es ella quién lo está persiguiendo descaradamente.”
Furiosa, Lourdes alzó la mano para golpearla, pero Rosana la detuvo: “Si causas un escándalo aquí, mañana serás la portada de todos los periódicos, inténtalo si quieres.”
Aún enfurecida, Lourdes se giró hacia la seguridad de la puerta: “Esta mujer vino a causar problemas, no la dejen entrar.”
El guardia de seguridad se acercó a Rosana: “Por favor, les pido que se retiren.”
Molesta, Marina replicó: “Soy una invitada.”
Lourdes se rio con desdén: “Vinieron en taxi, ¿verdad? Los invitados de hoy son personas de alto estatus, ¿por qué las invitaría la familia Chavira? Si van a mentir, jal menos inventen una
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Capítulo 640
buena excusa!”
Rosana sacó la invitación y se la entregó al guardia.
La expresión de Lourdes se congeló: “Esa invitación tiene que ser falsa.”
El guardia la escaneó, mostrando una expresión de sorpresa: “La invitación es auténtica, usted es la Srta. Rosana Lines, ¿cierto?”
Rosana asintió y el guardia le devolvió la invitación rápidamente.
Sin embargo, Lourdes se la arrebató: “Imposible, ¿cómo recibiste una invitación de la familia Chavira? Definitivamente has falsificado esto.”
¿Sería por la familia Jurado? ¿La familia Chavira realmente despreciaría tanto a la familia Montes como para invitar a esa desvergonzada a la fiesta?
En ese momento, Alonso apareció con los miembros de la familia Lines y se acercó directamente a Rosana: “Al final decidiste venir. En ese caso, quédate cerca de mí.”
Ella cruzó los brazos y sonrió levemente: “No vine por ti.”
Leonor también se acercó, y al ver el vestido que Rosana llevaba, la envidia casi la convirtió en llamas, había deseado ese vestido, pero Alonso le dijo que no pudo comprarlo, y ahora, ¡Rosana lo estaba usando! ¿Sería posible que Alonso le hubiese enviado el vestido a Rosana a propósito, para mejorar su relación?
Con una voz cargada de sarcasmo, Leonor dijo: “Rosana, sin Alonso, ni siquiera habrías podido cruzar la puerta de la fiesta.”
¡Esa desgraciada de Rosana! ¿Por qué seguía apareciendo?
Benito miró a su hermano con furia: “Alonso, ¿por qué tuviste que traer a Rosana? ¿No estábamos bien solo nosotros, la familia?”
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