Capítulo 546
“No estoy equivocada, Leonor metió la pata y tú hermano no la culpó. Nunca he visto tal parcialidad, ni siquiera es su hermana biológica, así que sospechar que hay algo entre ellos me parece normal.”
Después de decir eso, Rosana notó que Sara fruncía el ceño: “Quizás es que ellos tienen una
relación de hermanos muy cercana.”
“Eso ya es pasarse de cercanía.” Marina quiso seguir discutiendo, pero Rosana la detuvo.
Sara, por su lado, miró las flores, pero su ánimo se tornó bastante complicado.
Al día siguiente en clase. Rosana notó que Leonor estaba estrenado una prenda de una marca de lujo otra vez, llevando consigo un bolso Hermès, luciendo como si se comiera el mundo. Pero al verla, Leonor desvió la mirada y se alejo, como temiendo que Rosana la confrontara. Eso hizo que ella se regodeara en su interior; esa mujer realmente no se esforzaba por ocultar
las malversaciones de fondos.
Después de clase, Rosana recibió un mensaje de Dionisio diciendo que tenía que viajar de improviso por trabajo, parecía que estaba muy ocupado últimamente.
¿Será que las quejas de Alonso lo habían afectado y por eso se esforzaba más en el trabajo?
Cuando Dionisio regresara, pensaba hablar seriamente con él sobre no necesitar excederse. Mientras tanto, Rosana seguía viviendo en el dormitorio de la universidad. Julio y Gerardo ya se habían ido, así que no planeaba volver a vivir con la familia Lines.
Pero recibió un mensaje de Keira invitándola a un evento de preparación para una cena. Después de pensarlo, decidió asistir, ya que no podía permitir que la gente pensara que la fundación creada por sus padres era solo una excusa para hacer dinero y tras terminar las clases, tomó un taxi directamente al lugar.
Al llegar, se sorprendió al ver que el lugar parecía bastante exclusivo, rodeado de autos de lujo. Al intentar ingresar, un empleado le detuvo: “Los empleados entran por la puerta de atrás, este no es tu lugar.”
Rosana respondió: “No soy una empleada, además, ¿acaso no eres un empleado también? ¿Te menosprecias a ti mismo?”
Después de eso, el empleado replicó ofendido: “He visto a muchas cazafortunas como tú, este es un club exclusivo, ¿tienes membresía?”
Ella no la tenía.
“Vaya, vaya, ¿no es Rosana? ¿Por qué te detienen en la entrada?” Lourdes caminaba hacia alli, del brazo de Leonor.
Al verla en apuros, Leonor se alegró: “Rosana, ¿acaso viniste aquí a encontrarte con tu novio pobre? ¿No te dijo que este es un club exclusivo?”
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Capítulo 546
“¿Qué va a saber una campesina como Rosana? Cree que con un poco de dinero ya se es de la alta sociedad. En este club, si no tienes conexiones, ni sueñes con obtener una membresía.” Añadió Lourdes, deseando humillarla.
“Si te disculpas conmigo, podría considerar ayudarte, mi hermana es un miembro VIP aquí.”
Rosana soltó una carcajada: “Tu hermana fue quien me invitó.”
“Imposible, mi hermana jamás se rebajaría a tu nivel.” Lourdes dudó, dado que su hermana sí tenía un evento privado esa noche, pero no habría invitado a Rosana. En ese momento, apareció Flora.
“Srta. Lines, qué sorpresa verte aquí.”
Rosana también se sorprendió: “Sra. Jurado, qué coincidencia.”
Flora preguntó: “¿Por qué estás afuera?”
Antes de que Rosana pudiera responder, Lourdes intervino: “Sra. Jurado, ella ni siquiera tiene membresía y aun así quiso entrar, por lo que la detuvieron. Realmente no sabe su lugar, ¿cree que puede ir a donde quiera?”
“Lourdes, ¿dónde están tus modales? Es solo un club y si tú puedes entrar es gracias a tu hermana.” Dijo Flora, sacando una tarjeta de membresía de su bolso y dándosela a Rosana: “Toma, úsala como quieras.”
Rosana quedó petrificada.
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