Capítulo 529
Cuando Rosana escuchó esas palabras, agarró uno de los adornos que estaban sobre la mesa, delicados y caros, luego lo arrojó al suelo, cerca de los pies de Leonor.
Leonor, de pie al lado de Alonso, se quejó: “Mira, Rosana nunca está satisfecha con lo que hago, hasta tira las cosas al suelo.”
“Rosana, faltan solo unas horas para que comience el evento, ¿a qué viene este alboroto ahora?”
“¿Alboroto? Estoy arreglando el desastre que dejó Leonor.”
Rosana se acercó y agarró la corbata de Alonso: “¿Qué te pasa en la cabeza? Esto es una venta benéfica, no una cena de lujo ni mucho menos una exposición de artículos exóticos. Si la gente lo ve, ¿quién sabe cómo se burlarán de nuestra familia?”
Después de escucharla, Alonso se dio cuenta de que algo no estaba bien.
Leonor se apresuró a explicar: “Alonso, no usé nada demasiado caro, después de todo, los invitados de hoy son personas de cierto estatus. Pensé que tanto la comida como los artículos y los adornos tenían que ser presentables, para que nadie mire por encima del hombro a nuestra familia.”
“¡Idiota!” Alonso se frotó las sienes, tan enojado que no podía articular palabra.
Leonor sonrió y mirando a Rosana, dijo: “Mira, Alonso está de mi lado.”
“¿Qué tienes en la cabeza, Leonor? ¡Qué estupidez!” Alonso explotó contra ella: “Rosana tiene razón, esto es un evento benéfico, hacerlo tan lujoso no es apropiado, ¡cambia todo!”
La expresión de Leonor se desplomó y replicó en voz baja: “Lo hice por el prestigio de la familia
Lines.”
Rosana soltó una risa fría: “Lo hiciste por tu vanidad. Planificaste este evento y gastaste millones, tanto que nuestra venta benéfica probablemente no recaudará el costo, ¡realmente piensas al revés!”
“¿Millones?” Alonso estaba aún más sorprendido, miró fijamente a Leonor: “¿En serio?”
“No, no gasté tanto, en total fueron alrededor de doscientos mil dólares, todas estas cosas cuestan dinero“. Dijo Leonor, algo temerosa.
Tras escuchar eso, Alonso quería golpearla, pero pensando en los muchos invitados presentes,
al final se contuvo.
Leonor se sintió intimidada por Alonso, ¿qué problema había con gastar un poco de dinero?
Ella pensó que no había problema, Alonso claramente estaba de lado de Rosana y por eso hablaba así.
Fue entonces cuando Julio intervino: “Alonso, esta es la razón por la que quiero que Leonor se
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vaya, no tiene nada que ver con Rosana, no deberías gritarle a Rosana por todo antes de saber lo que pasó.”
Incluso Julio, quien siempre era amable, comenzó a confrontarlos.
Alonso se dio cuenta de que estaba equivocado, pero continuó defendiéndose: “¿Y quién tiene la culpa de que el temperamento de Rosana sea cada vez peor?”
Rosana no quería perder el tiempo discutiendo, dijo fríamente: “Todo el arreglo tiene que cambiar, no podemos ser el hazmerreír de todos, y Leonor no puede intervenir en nada de
esto.”
“¿Por qué no?” Leonor la cuestionó de inmediato.
“Basta, Leonor, realmente no lo hiciste bien, afortunadamente Rosana se dio cuenta a tiempo; de lo contrario, nuestra familia definitivamente habría quedado avergonzada. Ve a cambiarte de ropa, Rosana se encargará de todo aquí.”
A pesar de no estar de acuerdo, Leonor no tuvo más remedio que obedecer.
Rosana miró a Alonso: “Si no fuera porque la fundación es un legado de nuestros padres y no permitiré que Leonor manche su reputación, definitivamente no me habría involucrado.”
Dicho eso, se dio vuelta para ocuparse de organizar todo.
Alonso estaba furioso y se desahogó con Julio: “Mira su actitud, ¿acaso Rosana me considera su hermano?”
“Alonso, para ser honesto, tampoco la tratas como a tu hermana, no es de extrañar que Rosana actúe así contigo.” Julio sentía que Alonso favorecía demasiado a Leonor, y que llegaría el día en que se arrepentiría, pero para entonces, ya sería demasiado tarde.
Rosana se esforzó al máximo, cambiando la decoración del lugar a una velocidad impresionante. Si no fuera por mantener el buen nombre de sus padres, nunca se habría molestado en arreglar semejante desorden. Una vez terminado todo, el evento prácticamente había comenzado, y los invitados empezaron a llegar uno tras otro.
Fuè entonces cuando Leonor finalmente se puso un vestido blanco y apareció, aunque de mala gana. Se dirigió a Rosana y dijo: “Con una decoración tan simple, cualquiera que lo vea solo dirá que nuestra familia es pobre.”
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