Capítulo 512
Rosana no mostró ninguna intención de ceder su lugar.
Gerardo intervino: “Leonor, Rosana acaba de regresar a nuestra casa, deberías ser más considerada con ella.”
Julio agregó: “Cualquier lugar está bien, Leonor, siéntate aquí.”
Leonor no pudo contener las lágrimas. Antes, siempre había sido ella la que tomaba el lugar de Rosana a propósito y sus hermanos solían defenderla de esa manera. Jamás imaginó que algún día las roles se invertirían.
Alonso también se mantuvo en silencio, dejando a Leonor sin otra opción que aceptar otro asiento, aunque se sintiera profundamente frustrada por dentro.
Rosana percibió la expresión de disgusto en Leonor y eso la satisfizo.
Pronto, el mayordomo llegó con los sirvientes para servir la comida.
Los cubiertos de Rosana se le cayeron al suelo y al ver al mayordomo, pidió: “Tráeme otros, por favor.”
El mayordomo rápidamente los reemplazó con un par nuevo.
Después de probar un bocado, Rosana escupió la comida en el plato: “Mayordomo, ¿qué está pasando en la cocina? ¿Cómo es posible que sirvan algo tan insípido? ¿Es que no me quieren de vuelta?”
Perdiendo la paciencia, el mayordomo replicó: “Señorita, todos estos platos fueron preparados por nuestro chef principal, es imposible que no estén buenos.”
“Pero a mí no me gustan.”
Con un brillo sarcástico en sus ojos, Rosana sugirió: “Parece que no eres capaz de manejar tus responsabilidades, quizás deberíamos buscar otro mayordomo.”
Leonor intentó mediar: “Pero el mayordomo ha estado con nuestra familia durante más de diez años, todos estamos acostumbrados a él, no podemos simplemente reemplazarlo así como
así.”
“Pero él cambió la contraseña de la puerta principal por su cuenta y modificó las cosas que dejaron papá y mamá, no creo que sea adecuado que siga en la familia Lines.” Rosana fue firme en su decisión: “No quiero volver a verlo.”
Sin saber qué decir, Alonso solo pudo mirar a Julio.
Julio tomó la palabra: “Si a Rosana no le agrada, entonces busquemos otro mayordomo, pero dado que ha estado con nosotros durante más de una década, mejor que regrese a su hogar en Alicante, ¿qué te parece, Alonso?”
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Alonso, que consideraba eso un asunto menor, en circunstancias normales habría preferido que
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Capitulo 512
Rosana cediera, pero conociendo su temperamento, temía que eso pudiera llevar a otro conflicto. Después de reflexionarlo, creyó que lo más adecuado sería que el mayordomo se fuera.
Por lo que, asintió: “Eso está bien.”
“Alonso, no podemos dejar que el mayordomo regrese a casa.”
Leonor, viendo que Alonso también estaba de acuerdo, se desesperó.
Alonso, ya impaciente, replicó: “Leonor, ¿por qué no puedes ser razonable? El mayordomo es de allá, regresar es lo mejor para él.”
“Pero yo lo considero parte de mi familia, no quiero que se vaya.”
Leonor intentó convencer a Alonso con cariño, esperando suavizarlo como en el pasado.
Esta vez, Alonso la rechazó: “Haremos lo que dice Julio.”
Era solo cuestión de despedir a un mayordomo, no era para tanto.
Julio miró a Leonor: “Si realmente no puedes separarte del mayordomo, entonces vete con él a
casa.”
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Leonor se quedó sin palabras; definitivamente no quería volver a casa, pero sin el mayordomo, sus planes serían imposibles de realizar. Los nuevos sirvientes, todos buscando ganarse el favor de Rosana, ni siquiera la consideraban.
Con el rostro amargado, Leonor apenas tocó la comida, pero Rosana la disfrutó mucho, su felicidad se cimentaba en la desdicha de esa desgraciada.
Después de la cena, Alonso se dirigió a Rosana: “Ahora que has hecho las paces con la familia, ¿no crees que deberías ir a la comisaría para retirar la denuncia y aclarar las cosas públicamente?”
“No hay prisa, todo a su tiempo.” Rosana no era tan ingenua como para seguir las instrucciones al pie de la letra. Si lo hacía, Alonso seguramente se volvería contra ella. Se excusó y dejó el comedor.
Dejando sus cubiertos, Alonso masculló: “Rosana tiene un carácter más fuerte cada vez. Leonor, trata de no provocarla estos días, ¿entendido?”
Leonor se sentía tan enfurecida que le dolía el pecho. Observó la silueta de Rosana alejándose y se prometió a sí misma que esa noche tenía que resolver el problema que esa mujer
representaba. De lo contrario, ¿cómo podría seguir siendo parte de la familia Lines?
