Renacer sin Perdón Novela 458

Capítulo 458 

Finalmente, encontró fotos íntimas entre Leonor y Melvin en el álbum cifrado, nada más. Después de reflexionar, decidió implantar un virus en ese teléfono, para poder monitorear con quién se comunicaba. Luego, cerró su computadora, parecía que el padre de Leonor realmente era cauteloso, eso significaba que no sería fácil de enfrentar, pero, ¿ese hombre no era simplemente un conductor que había venido del campo a trabajar? ¿Cómo sabía de esas tecnologías avanzadas? 

Cuanto más lo pensaba Rosana, menos sentido le encontraba, pero sin ninguna pista, estaba atada de manos y no tenía más opción que esperar. Además, no creía que Leonor pudiera mantenerse en silencio por mucho tiempo. 

Después de calmaŕse un momento, Rosana se dirigió al jardín trasero para observar cómo las hormigas se mudaban. No pasó mucho tiempo antes de que una dama adinerada, con sombrero y mascarilla, pasara por su lado, intentando pasar desapercibida. 

Sacó su teléfono y llamó: “¿Ya averiguaron en qué habitación está internada esa chica?” 

La madre de Dionisio, Flora Jurado, pensaba que debía hablar personalmente con esa chica y ver qué tenía de especial como para tener a Dionisio tan encantado. Mientras hablaba por teléfono, intentó esquivar a las personas, temiendo ser vista por alguien enviado por su hijo, ya que, de esa manera, no podría acercarse a la chica. 

Pero Flora no miró por dónde iba y tropezando con sus tacones altos, cayó al suelo. 

“¡Cuidado!” Con rapidez, Rosana la agarró para evitar la caída. 

Todavía asustada, Flora se palmeó el pecho: “Ay, Dios mío, casi me da algo. Gracias, jovencita.” 

Solo entonces Rosana soltó su mano, pero había forzado su brazo herido por accidente, lo que la hizo palidecer de dolor. 

Preocupada, Flora la ayudó a sentarse: “¿Está bien tu mano? ¿Quieres que la revisen otra vez? Si hay algún problema, me haré cargo.” 

Si no fuera por esa joven, su caída podría haber sido mucho peor. 

Rosana negó con la cabeza: “No es necesario, solo duele un poco si lo toco.” 

Con algo de culpa, Flora le entregó una tarjeta a Rosana: “Toma, si hay algún problema, Ilámame en cualquier momento.” 

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Flora tenía prisa por ir a ver a esa chica, así que no podía perder más tiempo allí, o pronto sería descubierta por alguno de los empleados de su hijo. 

Rosana echó un vistazo a la tarjeta, pero no le dio mucha importancia. 

Después de que Flora se marchó apresuradamente, se volvió a mirar a Rosana, sintiendo joven le resultaba familiar. 

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Capítulo 458 

Sentada junto a la raíz de un árbol, Rosana recibió una llamada de Alonso y respondió con calma: “¿Qué pasa? Si no es sobre el firewall de la empresa, creo que no necesitamos hablar.” 

“Rosana, ¿crees que quiero llamarte? Gerardo llevó a Leonor para disculparse contigo. Después de todo lo que le han hecho, ¿no puedes ser un poco más compasiva? ¿Realmente quieres que la maten?” 

¿Así que era para reprochar? 

Ella soltó una carcajada: “Primero, yo no soy quien la golpeó. Segundo, me parece bastante satisfactorio y tercero, ¡eso no es asunto mío!” 

“Rosana, ¿no tienes corazón? Después de todo, Leonor y tú crecieron juntas, ¿cómo puedes ser 

tan cruel?” 

“Ahórrate el chantaje moral. ¿Acaso has olvidado que casi muero durante la transmisión en 

vivo?” 

Alonso se quedó sin palabras por un momento: “Pero tú estás bien, ¿no?” 

“Sí, no morí, así que ahora quien debería morir no soy yo.” 

Frustrado, Alonso dijo: “Rosana, por favor, el padre de Leonor te salvó y trató de ayudar a nuestros padres durante el accidente. Te lo pido como un hermano, déjala en paz.” 

“¿Estás tan seguro de que el padre de Leonor está muerto?” 

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