Capítulo 396
Al pensar en la mala salud de Hugo, se dio cuenta de que, si las dos familias comenzaban una pelea, era inevitable que la noticia llegara a oídos de su abuelo, y eso no sería apropiado de ninguna manera.
Sintiéndose molesta, Otilia le lanzó una mirada de enojo a los miembros de la familia Soler, pero finalmente apartó la vista al decir, “Mamá, Jordana, el abuelo ya despertó, regresemos.”
“¡Claro!” Al escuchar la noticia de que Hugo había despertado, Jordana tampoco quiso seguir discutiendo con esa gente.
Estaba claro para ella que, incluso si la familia Soler conociera la verdad, no la considerarían inocente, ni admitirían su error.
“Vamos rápido.” Raquel los apuró.
Siempre priorizando la salud del abuelo, al saber que había despertado, no quería perder más tiempo discutiendo con Ignacio y los demás. Así, las tres se retiraron rápidamente.
Detrás de ellas, Ignacio permaneció en silencio. Consciente de su falta de razón, no insistió en que se quedaran para discutir más, evitando que Otilia consiguiera las grabaciones y lo humillara públicamente. Sus hijos tampoco dijeron nada, pues no eran tontos y sabían seguir la corriente cuando era necesario.
Una vez que las figuras de Jordana y los demás desaparecieron de su vista, Ignacio se fue cabizbajo, hacia la sala de emergencias. Por vergüenza, tomó otro camino, evitando pasar por la habitación de Hugo, porque todos sabían que acercarse ahora al cuarto del anciano solo traería regaños.
Mientras tanto, en la habitación del hospital, Hugo estaba charlando con Lorenzo. “De verdad, Jordana y tú están recién casados, ¿venir al hospital no es una mala señal?
En un rato, deberías regresar con Jordana. Aquí tengo a Lucas y a las enfermeras cuidándome, no hay problema. Ocúpense de sus propios asuntos.”
Hugo habló con sinceridad, a medida que envejecía, no quería molestar a sus descendientes. Creía que los jóvenes tenían sus propios asuntos y no debían perder tiempo con sus viejos huesos.
Con una expresión serena, Lorenzo respondió lentamente, “Abuelo, ¿cómo puedes decir eso? Si tienes problemas de salud, ¿cómo podríamos no venir?
Incluso si no viniéramos, estaríamos pensando en ti todo el tiempo, sin poder descansar, sabes bien que Jordana siempre se preocupa por ti. Además, venir al hospital es para cuidar la salud, no es un lugar de mala suerte, esa es una idea anticuada.”
Las palabras de Lorenzo hicieron sonreír al viejo, “Tú sí sabes hablar. Este viejo no sabe qué decir.”
Fuera de la habitación, Jordana se detuvo por un largo tiempo, sabía que Lorenzo era tan bueno
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Capítulo 396
con el abuelo por ella y sintió una profunda gratitud.
Raquel también se detuvo y le dijo, “Jordana, en una relación, si solo uno es el que siempre toma la iniciativa, llega un momento en que esa persona se cansa. A veces, también debes aprender a ser proactiva, recuerda que, tanto el matrimonio como cualquier relación requieren el esfuerzo de ambos, no solo de uno. Durante este tiempo, he visto que Lorenzo está realmente comprometido contigo y es un hombre en el que puedes confiar para toda la vida. Ya no hay muchos así, así que debes apreciarlo.”
Aunque Jordana rara vez hablaba de su relación con Lorenzo, Raquel había notado ciertos detalles en el comportamiento de ambos, no le había dicho nada antes por temor a que Jordana saliera lastimada, primero quería asegurarse de que él era un hombre confiable y digno de confianza, antes de comentar, porque conocía el carácter de Jordana, una vez que se entregaba emocionalmente, no podía retractarse.
Pero en ese momento, Raquel finalmente estuvo segura de que Lorenzo era alguien en quien Jordana podía confiar para siempre.
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