Capítulo 393
Desde un punto de vista personal, a Otilia realmente no le apetecía involucrarse, pero como médico, su instinto era salvar vidas y aliviar el sufrimiento, simplemente no podía dejar a un paciente sin ayuda. Así que, sin demorarse, se acercó con rapidez, presionó el botón de llamada y procedió a realizar un examen físico básico a la paciente. Pronto, enfermeras y doctores llegaron corriendo, Otilia ayudó a trasladar a la paciente a una camilla, enviándola rápidamente a la sala de emergencias.
Ese incidente inesperado causó revuelo entre muchos, Raquel salió de la oficina de los doctores para ver qué sucedía, e Ignacio, junto con sus tres hijos también se apresuraron a
acercarse.
“Hermana, Verónica vino contigo a la oficina del doctor, ¿por qué se puso tan mal de repente?”
Al llegar donde Raquel, Ignacio comenzó a interrogarla sin antes conocer los detalles, esa actitud agresiva hizo que Jordana frunciera el ceño. Verónica había sido llevada a la sala de emergencias, y en vez de ir allí a ver cómo estaba, ese grupo fue a confrontar a Raquel. ¡Qué familia!
“Acabo de entrar a la oficina del doctor, no estoy segura de qué fue lo que sucedió exactamente.” Raquel también estaba muy molesta con la actitud de Ignacio.
Consideraba que no le había dicho nada inapropiado a Verónica. Además, teniendo en cuenta su estado de salud, había sido muy cuidadosa con sus palabras al hablar con ella. Después de todo, como la hermana mayor, ¿cómo podría hacerle daño a Verónica?
“Padre, ¿por qué no pedimos que revisen las cámaras? Tal vez, la condición de mamá, fue provocada por alguien que hizo que su enfermedad resurgiera.” Fue Roque quien habló.
A mitad de su frase, de repente se dio cuenta de algo, y su mirada cayó inadvertidamente sobre Jordana. Si alguien pudo haber enfurecido a Verónica, debía haber sido ella, la rebelde de la familia.
Ignacio, Máximo y Petrona dirigieron sus miradas hacia Jordana simultáneamente, todos ellos pensaban que la única persona que podría haber provocado tal reacción en Verónica era ella.
Máximo miró a Jordana con un claro reproche en sus ojos, aunque no dijo ni una palabra.
“Jordana, ¿dijiste algo que no debías y la hiciste enfadar?” Ignacio la miró fijamente, su tono era interrogativo pero severo, dejando poco espacio para el debate.
Roque le lanzó una mirada fría y despectiva, diciendo con desdén, “Ni siquiera vale la pena preguntar, claramente hay personas que no pueden soportar ver a nuestra madre bien y la hicieron enfadar a propósito.”
Petrona intentó defenderla rápidamente, “Papá, Roque, estoy segura de que mi hermana no lo hizo a propósito…”
Antes de que pudiera terminar, Jordana ya estaba riendo. “Petrona, ¿de qué material estás
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hecha? Porque realmente sabes cómo fingir. Si piensas que lo hice a propósito, entonces acúsame directamente. ¿Para qué dar tantas vueltas? ¿No te cansas?
De cualquier modo, les puedo decir que, si uno hace algo, debe asumir la responsabilidad, ¡y yo no hice nada!”
Su tono era burlón, sin dejar espacio para la cortesía.
Después de todo, sin conocer los detalles ni diferenciar lo bueno de lo malo, esa familia ya la había condenado, así que no merecían su consideración. No parecían su familia, sino más bien sus enemigos. Especialmente Petrona, cuyas palabras no eran para defenderla, sino para asegurar su culpabilidad, su malicia era evidente. Hasta el día de hoy, Jordana no entendía por qué Petrona le guardaba rencor, ya que nunca la había tratado mal.
Por un momento, el rostro de Petrona se tensó, estaba furiosa porque Jordana la señaló directamente, haciéndola perder la cara públicamente. Pero en su exterior, mostró una imagen de vulnerabilidad e inocencia.
Con una voz trémula, dijo: “Hermana, solo quería defenderte. Nunca quise acusarte de nada, ¿cómo puedes malinterpretarme así?”
Máximo frunció el ceño, aunque también pensaba que Jordana tenía algo que ver con el súbito deterioro de Verónica, consideró que las palabras de Petrona eran extremadamente deshonrosas. Después de todo, cualquiera con un poco de sentido común podría darse cuenta de que, al decir esas palabras, no estaba intentando defender a Jordana, sino que más bien, parecía ansiosa por confirmar su culpabilidad.
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