Capítulo 310
En Floridalia, Jordana también se dio cuenta de que Noemí no era una mujer a quien se pudiera manipular fácilmente.
Al contrario, esta mujer era astuta y sabía muy bien lo que quería y lo que le convenía.
Pamela y Simón quizás podían engañar a otras personas, pero Noemí no era una persona tan fácil de engañar.
Lograr su posición actual y sacarles tanto provecho, sin duda tenía algo bajo la manga.
Para Pamela y Simón, los días de dolores de cabeza apenas comenzaban. Lo que les esperaba era un verdadero caos.
Esto era como el viejo dicho: “a cada cerdo le llega su San Martín“.
Domingo estaba completamente de acuerdo. “Déjame contarte algo, Noemí no solo intentó acercarse a Álvaro, sino también a uno de mis amigos.
Se lo dije a Álvaro, para que estuviera atento porque las intenciones de esa mujer no eran puras, pero él simplemente no me creyó. Desde ese momento supe que no tenía remedio“.
“Durante tres años estuvo paralítico, pensé que finalmente se había calmado, pero no cambió. Una vez recuperado, volvió a enredarse con Noemí.
Cualquiera con dos ojos de frente podría ver que no era coincidencia, Noemí volvió por él. Lo que le pasa ahora, se lo buscó él mismo, no puede culpar a nadie más.
Me imagino que Álvaro tendrá que asegurarse de vivir sin problemas el resto de su vida, porque el día que le ocurra algo, Noemí probablemente se fugue con su dinero al día siguiente“.
Domingo no ocultaba su satisfacción al ver la situación hasta el final.
Fue entonces cuando Jordana se dio cuenta de que Domingo no la había engañado al decirle que no volviera; él había estado siguiendo los dramas de Álvaro desde hace mucho tiempo.
Era impresionante.
Después de tantos años siguiendo el drama, había que admitir que la pasión de Domingo por el chisme era incomparable.
Si él tuviera un trabajo de nueve a cinco, probablemente nunca habría conseguido hacer algo así.
Pero si él no estuviera chismeando, ella tampoco tendría acceso a estas noticias tan jugosas.
Escuchar que aquellos a quienes no soportaba recibían su merecido era, sin duda, un placer.
Por lo tanto, Jordana pensaba que la afición de Domingo por el chisme era algo que se debía alentar y apoyar.
Así
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que compartió su opinión con Domingo: “Realmente, creo que para Noemí no será tan fácil
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Capítulo 310
huir con el dinero.
Aunque Álvaro sea un poco tonto, ni Pamela ni Simón son fáciles de manipular, definitivamente no permitirán que Noemí los domine así sin más“.
Domingo encontraba cada vez más interesante el chisme, sus ojos destellaban con el brillo de quien ama el cotilleo. “Parece que los días que vienen no serán aburridos.”
Ya había tomado una decisión, ya que no tenía nada mejor que hacer, durante los días siguientes se levantaría temprano para dar una vuelta por la mansión de la familia Zelaya.
Después, se prepararía con semillas de girasol y bocadillos, y con un pequeño taburete, se sentaría frente a la casa para seguir de cerca los dramas de la familia Zelaya.
Jordana no juzgaba las acciones de Domingo.
Pero reflexionando sobre lo que dijo Domingo, sintió que había descubierto un gran secreto. “Cuando dices que Noemí intentó acercarse a tu amigo, ¿ese amigo no serás tú mismo?
A menudo, cuando alguien dice ‘un amigo mío’, suele estar hablando de sí mismo.”
Los ojos de Domingo se llenaron de pánico por un instante.
Le encantaba el chisme, pero ¡no cuando él era el protagonista!
Rápidamente, negó con la mano: “No, no, eso no es cierto, estás pensando demasiado.”
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