Capítulo 298
“Ese no es el punto, el punto es que además tendré que cargar con esta deuda emocional.”
Pensó Máximo, atrapado en el momento. La mordaz observación de Otilia lo había dejado sin palabras.
De pronto tuvo una epifanía. No importaba lo que le regalara, Jordana nunca aceptaría nada de él. Si Jordana hubiera querido aceptar su regalo, habría aceptado cualquier cosa que él le ofreciera. En realidad, ella simplemente no quería deberle ningún favor, no quería tener ningún vínculo con él, por eso elegía no aceptar nada. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que Jordana era más fría y distante de lo que él había imaginado. Ya no importaba lo que hiciera o cómo se disculpara, Jordana probablemente no volvería a mirarlo.
De repente entendió por qué Hugo le había dicho aquellas palabras tan certeras. Él siempre pensó que tenía la oportunidad de enmendarse, pero Hugo ya había visto la determinación de Jordana.
“¿Crees que Jordana quiere un regalo de cumpleaños? No, lo que ella deseaba era el aprecio y la atención de su familia, algo que tú nunca le diste,” le dijo. “Piénsalo, ¿alguna vez te acordaste de su cumpleaños a lo largo de todos estos años? ¿Le diste algún regalo? No. Solo mirabas cómo le dabas regalos a Petrona y celebrabas su cumpleaños. Conocías los gustos de Petrona al detalle y le mostrabas tu aprecio y atención. No es que no pudieras hacerlo, simplemente elegiste no dárselo a Jordana.”
“La verdad es que nunca quisiste tratar bien a Jordana, solo querías mantener tu imagen de hombre honorable frente a los demás y aliviar la culpa que te carcome por dentro. Pero, ¿sabes qué? Puedes guardar tus falsas expresiones de arrepentimiento. Alguien como tú no merece ser perdonado.”
Otilia no pudo evitar decir en voz alta lo que Jordana no quería. A lo largo de estos años, había llegado a darse cuenta quién era realmente Máximo. Por fuera, se mostraba como un caballero, pero en realidad era un hipócrita, no muy diferente a los demás miembros de la familia Soler.
Máximo se puso rojo de vergüenza. A pesar de sentirse culpable hacia Jordana, en el fondo no aprobaba su decisión de cortar lazos con la familia, ni su temperamento rebelde. Todo lo que había hecho era solo para mantener las apariencias.
Las palabras de Otilia fueron como un puñal que expuso sus pensamientos más ocultos, aquellos de los que ni siquiera él se había dado cuenta, pero que realmente existían.
Máximo se sintió completamente expuesto, como si su suciedad interna fuera expuesta ante todos.
Y entonces lo entendió. Llegó pensando que como hermano mayor, había actuado bastante bien, sin fallos, seguro de recibir el perdón de Jordana. Pero la realidad era que, como hermano, no solo no se comparaba con Magdalena y Fausto, sino que era peor que un extraño.
22:41
Capítulo 298
Magdalena pensó que Jordana era muy desafortunada por tener un hermano como él; si ella tuviera un hermano como Máximo, tampoco querría reconocerlo.
Fausto miró a Máximo con desprecio; siendo ambos hermanos mayores, realmente despreciaba su actitud.
Hugo solo sacudió la cabeza. Había visto a través de Máximo hace tiempo: todo era arrepentimiento, pero sin un ápice de sinceridad. Cuando era momento de defender a Jordana, nunca había dado un paso al frente. Si realmente tuviera la intención de enmendarse, el 5% de las acciones del Grupo Rubín que pertenecía a Jordana no habría terminado en manos de
Petrona.
Raquel y Lucas se miraron y ambos negaron con la cabeza. Al final, a alguien que realmente no se arrepentía, ni cien ni mil oportunidades harían ninguna diferencia en él.
