Capítulo 281
Pamela detuvo el movimiento de su mano al beber agua y miró hacia arriba con una expresión llena de confusión. “Normalmente no te interesan estas cosas, ¿cómo es que sacas el tema de forma tan repentina hoy?”
“¿Será que Noemí a ido a buscarte?”
Luego, Pamela continuó hablando: “Simón, tú tampoco eres un ingenuo, deberías saber bastante bien que una mujer como Noemí no debería ser traída al hogar.
Si traes a ese tipo de mujer aquí, pronto nuestro hogar se convertirá en un caos total.”
Simón también sabía que tenía razón.
Solo que él tenía un secreto que Noemí conocía, pero esto era algo que jamás podría decirle a Pamela.
Ser controlado por una joven lo irritaba, por lo que Simón no pudo evitar sentirse frustrado y dio una profunda calada a su cigarrillo.
Solo después de exhalar un anillo de humo continuó diciendo: “Noemí no ha venido a buscarme. Simplemente me di cuenta de que Álvaro ya no es un joven, y justo ella está embarazada de su hijo. Ese niño es de todos modos parte de la sangre de la familia Zelaya.”
“Además, Jordana no es mucho mejor que Noemí. ¿Has visto alguna vez a una nuera entrar en una familia y no causar problemas?”
Pamela frunció el ceño e inevitablemente elevó el tono de su voz. “Durante esos tres años en que Álvaro estuvo lesionado, Noemí, para evitar cuidar de él, se fue a Oricalco. Nos dijo que iba a estudiar allí, pero ¿quién sabe lo que realmente hizo en Oricalco?
Mientras tanto, Jordana estuvo con Álvaro esos tres años, sin abandonarlo. ¡Estas dos no se pueden comparar en absoluto!”
“Además, Álvaro dijo que el hijo que Noemí lleva fue concebido después de que le diera drogas. ¿Quién sabe si un niño concebido en esas circunstancias será normal?
Simón, escúchame, no podemos aceptar a Noemí como nuera, y mucho menos al niño que lleva dentro.”
Simón respondió con impaciencia: “¿Cuál es la diferencia? Todas las mujeres son iguales, lo importante es que puedan darle hijos a la familia Zelaya.
En cuanto al niño, con la ciencia tan avanzada que existe en la actualidad, una simple prueba puede decirnos si es normal o no. Ustedes las mujeres siempre están preocupándose por todo.”
La mirada de Pamela recorrió a Simón durante un momento. Él estaba inclinado, fumando su cigarrillo, y a través del humo, era difícil discernir la expresión en su rostro.
Instintivamente sintió que algo no estaba del todo bien, pero no podía precisar de qué se
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Aunque Pamela estaba muy reacia, Simón era después de todo el cabeza de familia y un hombre con una marcada mentalidad machista, por lo que no se atrevió a contradecirlo de
nuevo.
Al final, dejó caer su vaso de agua en la mesa de café para mantener la paz.
“Si tú quieres que Noemí se una a la familia, no me queda otro remedio que aceptarlo, pero aun así deberías hablar con Álvaro. Si Álvaro está de acuerdo, como madre, tampoco me opondré.”
Dicho esto, Pamela subió las escaleras.
Una vez en su habitación, ella llamó al asistente de Simón y le preguntó: “¿Dónde estuvo tu jefe
anoche?”
Simón no había vuelto a casa la noche anterior, y su comportamiento al regresar era tan extraño que Pamela intuía que el problema debía haber surgido esa noche.
El asistente respondió rápidamente: “Señora, el señor Zelaya estuvo anoche con el señor Falcón en Oasis de Noche discutiendo una colaboración.”
Pamela frunció el ceño y le preguntó de nuevo: “¿Fuiste con él?”
“No, llevé al señor Zelaya hasta la puerta del club y luego me dijo que me marchara.”
“¿No viste a Noemí en el club, o que ella estuviera buscando al señor Zelaya?”
El asistente pareció confundido. “No.”
Sin obtener ninguna información útil, Pamela colgó el teléfono.
Tenía la intuición de que estos asuntos estaban relacionados con Noemí, pero sin pruebas, no estaba dispuesta a rendirse así como así.
Pamela era una mujer inteligente y sabía muy bien que una mujer como esta, si entraba a su família, no traería más que problemas. No estaba dispuesta a permitir que Noemí consiguiera lo que quería tan fácilmente.
Hacía tres años, cuando esta joven y Álvaro estaban en una relación, Pamela ya había guardado el número de móvil de Noemí en su agenda.
Al buscar en su agenda, Pamela encontró el número de Noemí y le llamó.
La llamada fue respondida rápidamente.
Con una voz firme y severa, Pamela comenzó diciendo: “Noemí, no sé qué trucos o métodos utilizaste para convencer a Simón de dejarte entrar a la familia.
Pero, déjame aconsejarte algo, si hace tres años no quisiste hacerte cargo de Álvaro y elegiste irte a Oricalco, ahora no te atrevas a venir con la cara dura pensando que te recibiremos en nuestra familia con las manos abiertas!”
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Capitulo 282
