Entendi El Novela 279

Capítulo 279 

Dejó su teléfono a un lado. 

Lorenzo le ordenó a su asistente: “Ya puedes irte a casa.” 

El asistente, algo confundido, le preguntó: “Sr. Galván, ¿no necesita que lo lleve de vuelta a Villa 

Amanecer?” 

Con un tono que destilaba un poco de orgullo y una pizca de satisfacción, Lorenzo respondió: “No hace falta, puedes irte ahora. Hoy la señora presidenta vendrá a recogerme después del trabajo.” 

El asistente no pudo ocultar su alegría. 

Irse a casa temprano era motivo de felicidad para cualquiera. 

Si fuera posible, él desearía que la señora presidenta viniera a recoger al presidente todos los días; así él también podría marcharse a casa temprano todos los días, lleno de felicidad. 

Después de que el asistente se fue, Lorenzo echó un vistazo al calendario, marcando en rojo el día de mañana. 

Luego, llamó al asistente de nuevo para darle algunas instrucciones. 

Mientras tanto. 

Jordana se despidió de Hugo y subió a su coche. Antes de arrancar, recibió una llamada de 

Otilia. 

Para no distraerse al volante, Jordana se puso los auriculares y dejó el teléfono a un lado. Luego preguntó a Otilia: “¿Qué sucede?” 

Con un tono lleno de emoción, Otilia compartió: “Ya me enteré de lo del Grupo Rubín, mi madre también lo sabe, hasta yo que soy su hija, me lo tenía ocultado. Si no hubiera sido por el anuncio en internet, aún estaría al margen.” 

“Escuché de mi madre que todo esto fue gracias a Lorenzo, quien te estaba ayudando. Me da envidia. Yo también quisiera tener a alguien que me apoye en secreto.” 

Jordana presionó el acelerador y respondió: “Hablando de eso, podrías considerar a Hernán Juárez. Le pregunté a Lorenzo, y me dijo que Hernán no tiene prometida ni novia.” 

Otilia exclamó sorprendida: “¿No tiene prometida ni novia? ¿De veras que Lorenzo dijo eso?” 

“Sí, ¿de dónde sacaste la otra información?” 

“Lo escuché de otra persona.” 

Hubo un tono de incomodidad en la voz de Otilia. 

A pesar de ser solo rumores y de no haber visto a la persona en cuestión, Otilia creyó ciegamente en ellos. 

Capitulo 279 

Después de todo, sin la existencia de esa persona, no había otra explicación para que Hernán, una estrella en el mundo de la medicina tradicional, dejara Solara para mudarse a Aguamar. 

Aunque Aguamar también era una ciudad próspera, no se podía comparar con Solara. 

Otilia carraspeó ligeramente. “Aunque no tenga prometida ni novia, eso no significa que sea una persona que yo pueda considerar.” 

“Con su talento, su linaje y sus habilidades, las personas que quieren ser su novia deben estar 

haciendo cola.” 

“Además, él ni siquiera está en mi lista de posibilidades. Juré que nunca saldría con gente de mi misma profesión.” 

“De lo contrario, terminaríamos hablando sobre cómo tratar a los pacientes en el trabajo y luego seguir con el mismo tema en casa. Eso sería demasiado aburrido.” 

Jordana no dijo nada más. Ella misma estaba confundida con asuntos del corazón, mucho menos podía ser consejera de otra persona. 

Después, las dos cambiaron de tema, y como Otilia tenía que trabajar de noche, se apresuró a colgar después de comer algo rápidamente. 

Lo que normalmente sería un viaje corto se convirtió en una odisea debido al tráfico de la hora pico. Un trayecto de apenas diez minutos tardó casi veinte. 

Lorenzo ya estaba esperando en la acera. 

El Grupo NE se encontraba en la zona CBD de Aguamar, rodeado de calles bulliciosas llenas de vida y transeuntes. 

Con la caída del crepúsculo y una luz tenue, las farolas aún no se encendían y la visibilidad no era la mejor, pero Jordana lo reconoció al instante. 

Llevaba puesto el abrigo gris oscuro que ella le había comprado, con una camisa negra por dentro y una corbata del mismo tono gris, emanando un aura de madurez y autocontrol. 

Ella siempre había pensado que Lorenzo era ese tipo de hombre cuya primera impresión era impactante y que, con el tiempo, se volvía aún más atractivo. 

Su atractivo exterior, combinado con un aire de madurez y autoconfianza, era cautivador. 

Jordana estacionó el coche, y poco después, Lorenzo subió al coche. 

Con la calma que lo caracterizaba, pero con una mirada suavizada por la ternura y una sonrisa, se aseguró el cinturón de seguridad y le preguntó: “Dicen que esta noche nevará en Montaña del Sol Dorado, ¿te gustaría ir a Finca Luz de Luna para ver la nieve? También el amanecer es hermoso en ese lugar.” 

Jordana no pudo contener su emoción y exclamó: “¡Qué bien!” 

En Floridalia, el clima era primaveral durante todo el año, sin nieve en ninguna estación. Después de haber dejado Aguamar hace más de tres años, Jordana casi había olvidado cómo 

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era la nieve. 

Con su voz siempre sosegada, Lorenzo le sugirió: “Podríamos ir ahora mismo y, aprovechando, también podríamos cenar allí. Según el pronóstico, empezará a nevar cerca de la medianoche.” 

Instintivamente, Jordana preguntó: “¿Deberíamos invitar a Romeo y a Hernán?” 

Lorenzo negó con la cabeza: “Ya los invité, pero todos están ocupados.”