apítulo 74 Chloe está justo a tu lado
Capítulo 74 Chloe está a tu lado
Esmee no estaba en peligro inmediato, pero sus heridas eran lo suficientemente graves como para mantenerla en la UCI.
Sus padres estaban devastados y sentían que el destino de su hija era insoportablemente cruel.
Luke pasó todo el día en el hospital, esperando hasta la noche, cuando el médico finalmente le permitió una breve visita con Esmee: sólo tres minutos.
Beatriz, aunque no estaba segura de por qué parecía tan preocupado por su hija, entendió que había salvado la vida de Esmee, por lo que no se opuso.
Después de ponerse la ropa esterilizada y desinfectarse, Luke entró en la UCI y yo lo seguí de cerca.
Me sentí ansioso, sin estar seguro de la condición de Esmee o si siquiera me reconocería.
Tampoco pude leer la expresión de Luke; su expresión era tan pesada como sus pasos.
Cuando vio a Esmee acostada en la cama, conectada a varias máquinas, di un paso adelante y la llamé suavemente por su nombre: “Esmee, ¿estás bien?”
Aunque abrió los ojos a medias, luciendo agotada, todavía había una chispa en su mirada, a diferencia de antes, cuando parecía distante y desenfocada.
Miró más allá de mí y directamente a Luke. ¿Será que ya no me veía?
Agité la mano frente a su cara. “¡Esmee, soy yo!”
Luke, de pie junto a la cama, habló con menos urgencia que antes: “¿Me reconoces?”
La voz de Esmee era débil mientras intentaba hablar: “Usted… Sr. Bolton”.
Eso significaba que estaba consciente. Antes de que Luke pudiera responder, Esmee preguntó: “¿Dónde está Chloe? ¿Por qué no vino contigo a verme?”.
Su voz era débil y quebrada, pero sus palabras tuvieron un gran impacto en Luke.
Su
Abrió los ojos de par en par y murmuró: “¿Qué dijiste? ¿Dónde está Chloe?”
Esmee continuó: «Cuando el coche me chocó y salí volando por los aires, ¿no estaba Chloe contigo? ¿No la viste?»
Finalmente entendí lo que significaba el horror.
Sólo estaba Luke, pero Esmee vio a dos personas.
Si alguien me hubiera dicho esto en vida, me habría aterrorizado. Pero como ya estaba muerto, me pareció extrañamente divertido.
Observé el rostro de Luke, su frente cubierta de sudor frío.
Esmee no sabía qué estaba pensando y continuó: “Pensé que Chloe estaba muerta. Me asusté, pero ahora me alegro de que esté viva.
18:01 sáb., 7 dic. ti G.
Capítulo 74 Chloe está a tu lado
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¿Cómo que Chloe está muerta? ¡Explícate! Las emociones de Luke se descontrolaban rápidamente.
Esmee parecía asustada por su reacción, pero su mente estaba más clara ahora y no gritó como podría haberlo hecho antes.
Ella susurró: «Fue la noche de tu boda. Vi a un hombre arrojar a una mujer dentro de un coche. Su cintura sangraba profusamente y el asiento estaba empapado de sangre».
¿Viste su cara?
Estaba aterrorizada. Pero antes de que se cerrara la puerta, la cabeza de la mujer se inclinó hacia un lado. Le vislumbré la cara y se parecía mucho a Chloe.
Las piernas de Luke empezaron a temblar y su pecho se agitaba con la emoción. Estaba aturdido, incapaz de procesar del todo lo que oía.
Esmee continuó: «En ese momento, pensé que era Chloe. Tenía mucho miedo y fui directo a la comisaría a denunciarlo, pero fue entonces cuando me topé con traficantes de personas y me llevaron esa misma noche».
El sudor de Luke había pasado de ser unas gotas a hilillos que le corrían por las mejillas. Su cuerpo temblaba incontrolablemente y su respiración se volvió superficial.
Tú… tú… —balbuceó, con dificultad para hablar. Le costó un poco recomponerse y finalmente preguntó—: ¿La viste hoy?
A Esmee le extrañó su pregunta, pero respondió de todos modos: «Sí, estaba justo a tu lado. Cuando me vio, corrió hacia mí».
Luke preguntó de nuevo, con la voz apenas firme: “¿Cómo era?”
Esmee sonrió levemente al recordar. «Chloe llevaba un vestido blanco. No llevaba el pelo recogido y se veía tan dulce como siempre. Tenía un brillo suave, como el de un ángel».
Hizo una pausa y añadió: «Pero es extraño. ¿Por qué solo llevaba un vestido en pleno invierno y estaba descalza? ¿No tenía frío?».
En ese momento, un fuerte golpe resonó en la habitación mientras Luke se desplomaba, desmayándose por la sorpresa.
