Cicatrices de Novela 48

Cicatrices de Novela 48

Capítulo 48 

El aroma dulce del vino tinto se mezclaba con las risas y la música ambiental. Gabi y yo disfrutábamos de una velada perfecta, rodeadas de modelos profesionales que nos atendían como si fuéramos realeza. La vibración de mi celular cortó el momento

Era el hospital

Un escalofrio me recorrió la espalda al ver el número en la pantalla. Mi mano se detuvo a medio camino de tomar otra uva del racimo que sostenía uno de los modelos

-¿Señora Miranda? -La voz de la enfermera sonaba profesional pero urgente-. Su esposo, el señor Rivero, ha sido ingresado de emergencia por una hemorragia estomacal. Sería conveniente que viniera lo más pronto posible

Arqueé una ceja mientras jugueteaba con la copa de vino entre mis dedos. El cristal reflejaba las luces del lugar, creando pequeños destellos que bailaban sobre el mantel blanco. ¿Solo una hemorragia estomacal? Si estuviera agonizando, tal vez consideraría hacerle una última visita. Después de todo, heredar la fortuna de mi difunto marido bien valdría el esfuerzo de 

cerrar el ciclo.

Me recliné en el sofá de terciopelo rojo, permitiendo que el respaldo acogiera mi cuerpo con suavidad. Uno de los modelos, con una sonrisa que rivalizaba con las luces del lugar, me ofreció otra uva. Abrí los labios, aceptando el fruto con deliberada lentitud

-Lo siento, pero estoy demasiado ocupada para irrespondí con una voz tan fría como el champán en mi copa-. Además, no soy doctora. No hay nada que pueda hacer allá

Corté la llamada antes de que la enfermera pudiera responder. El suave clic del teléfono al colgar fue como música para mis oídos

Gabi, que hasta ese momento había estado coqueteando descaradamente con uno de los modelos, retiró su mano del abdomen trabajado del joven

-¿Quién está en el hospital? -preguntó, mientras sus dedos tamborileaban sobre la mesa

-Simón

Los ojos de Gabi se abrieron con sorpresa, pero rápidamente su expresión se transformó en una sonrisa de aprobación. Levantó su pulgar en señal de victoria, convencida de que mi amor por Simón se había evaporado por completo

Si no hubiera borrado cada rastro de amor por él, jamás habría podido ser tan implacable, pensé mientras una sonrisa satisfecha se dibujaba en mis labios

Acepté otra uva de mi acompañante. Cuando el jugo salpicó ligeramente mi barbilla, él, con movimientos precisos y elegantes, tomó una servilleta de lino y la deslizó suavemente por mi piel

Mira nada más, reflexioné con ironía, con un poco de dinero recibo este trato digno de una 

reina

09.25 

Las luces tenues del lugar proyectaban sombras que bailaban en las paredes, recordándome aquellas noches oscuras junto a Simón. ¿Y él? Le entregué mi vida entera, ¿y qué recibí a cambio? Abandonos cuando más lo necesitaba, años de desprecio y una violencia tan fría que me congelaba el alma.” 

Una risa amarga brotó de mi garganta. ¡De verdad que estaba mal de la cabeza para haber aguantado tanto tiempo!” 

En el hospital, la enfermera mantenía la mirada clavada en el suelo, incapaz de enfrentar la presencia imponente de Simón. El aura que emanaba de él era tan oscura y amenazante que el aire parecía haberse vuelto denso, casi irrespirable

A pesar del temblor en su voz, se obligó a hablar

-Susu esposa dijo que está muy ocupaday que no tiene tiempo para venir

El rostro de Simón, que ya estaba tenso por el dolor, se ensombreció aún más. Había insistido en que la llamada fuera por altavoz, así que cada palabra de Luz, cada nota de música de fondo, cada risa lejana, se había clavado en él como agujas envenenadas

No estaba ocupada. El bullicio y la música lo dejaban claro

Sus puños se cerraron con fuerza mientras los recuerdos lo asaltaban como fantasmas burlones. En el pasado, bastaba un mensaje, una simple señal de malestar, para que ella apareciera a su lado, sin importar la hora o la situación

Ahora, ni una hemorragia estomacal era suficiente para moverla

No soy médica, ir no serviría de nada.Las palabras que tantas veces había escuchado de sus labios ahora regresaban como un bumerán, golpeándolo con la fuerza de años de negligencia acumulada

El dolor en su estómago se intensificó, haciendo que su rostro, ya pálido, adquiriera un tono 

casi cadavérico

Nicolás, observando la transformación en el semblante de su amigo, no pudo contenerse

-Te lo dije -murmuró con una mezcla de compasión y resignación-. Por mucho amor que haya, siempre llega un punto en que el dolor te hace soltar

Simón no respondió. Con movimientos rígidos, se vistió y salió de la habitación

Nicolás, preocupado por su andar inestable, lo siguió en silencio

… 

Cuando Simón me encontró, estaba en la recepción del club, pagando una cuenta que había batido todos los récords del lugar. El gerente, flanqueado por una línea de modelos que parecían sacados de una revista de moda, nos despedía con la pompa digna de la realeza

El desfile de hombres altos y atléticos, cada uno con su propio encanto particular, era un festín 

213 

02:35 

Capitulo 48 

para la vista. Sus sonrisas perfectas brillaban bajo las luces del lugar, creando un espectáculo deslumbrante

Mi risa, cristalina y despreocupada, resonaba en el ambiente. Y con cada nota de mi alegría, la expresión de Simón, oculto entre las sombras, se tornaba más y más sombría, como una tormenta a p

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Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: Spanish
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