Cicatrices de Novela 40

Cicatrices de Novela 40

Capítulo 40 

Simón abrió la boca como si quisiera decir algo más, pero las palabras parecieron morir en su garganta. En su lugar, me dedicó esa mirada suya tan característica, una mezcla de 

resignación y condescendencia, como quien observa a un niño haciendo un berrinche. Luego, sin más, dio media vuelta y se marchó

Esa mirada me provocó náuseas. Era la misma expresión que siempre usaba cuando quería hacerme sentir insignificante, como si fuera una niña caprichosa que no entendía nada del 

mundo real

Apenas sus pasos se perdieron por el pasillo, Violeta se levantó de la cama y se acercó con esa falsa dulzura que tanto la caracterizaba. Sus dedos se extendieron hacia en un gesto que pretendía ser amistoso

-A ver, déjame ver -Su voz era suave, pero sus ojos brillaban con una mezcla de ansiedad y desconfianza

Quería asegurarse de que realmente había grabado todo. Con una sonrisa que no intentaba ocultar mi satisfacción, le mostré el video de la noche anterior

Ya sabía yo que después de dejarla en ridículo en la fiesta, no me iba a dejar ir tan fácil, pensé mientras reproducía la grabación. Por eso me había escondido en aquel rincón apartado del jardín, tanto para tener un momento de paz como para esperarla. Lo que no anticipé fue que se atreviera a actuar tan descaradamente en público

Por poco me cuesta la vida

Vi cómo su rostro se transformaba mientras miraba el video. La grabación lo mostraba todo: desde su llegada calculada hasta el momento preciso en que me empujó a la alberca. Su máscara de dulzura se agrietó, revelando una expresión tan horrible que me hubiera dado risa si no fuera por lo que representaba

Sus manos se crisparon sobre la sábana del hospital. Sabía lo que estaba pensando: si ese video salía a la luz, no solo mis padres verían su verdadero rostro, lo que podría hacer que dejaran de tratarla como a una princesa, sino que incluso podría usarlo para denunciarla por intento de homicidio

Tras un largo silencio, sus ojos se encontraron con los míos

-Luz, de verdad que te subestimé

Asentí con una sonrisa

-¿Quién lo diría? -Sus palabras salieron como un siseo venenoso-. Caerte de ese acantilado no solo no te dañó el cerebro, sino que hasta te hizo más lista

Un escalofrío me recorrió la espalda al recordar aquel lugar. Lo había escogido con cuidado, sabiendo que aunque pareciera seguro caer al agua, los arrecifes ocultos bajo la superficie convertían cualquier caída en potencialmente mortal. O al menos lo suficientemente grave 

1/2 

02:32 

Capitulo 40 

para dejar secuelas permanentes

Pero contra todo pronóstico, no solo sobreviví, sino que… 

La voz de Violeta interrumpió mis pensamientos. Su rostro había recuperado esa calma calculadora que la caracterizaba

-Tienes un video así y en lugar de publicarlo vienes a hablar conmigo. ¿Qué es lo que quieres

-Quiero que Simón se divorcie de lo más pronto posible

Las mandíbulas de Violeta y Celeste cayeron al mismo tiempo, sus ojos tan abiertos que parecían a punto de salirse de sus órbitas

-¡Luz! -exclamaron al unísono-. ¡De verdad que el golpe te afectó el cerebro

La ironía de la situación casi me hace reír. Justo cuando pensaban que me había vuelto más astuta, ahora creían que había perdido la razón por completo

Y las entendía. Todos sabían hasta qué extremos había llegado por amor a Simón, las locuras que había estado dispuesta a cometer, cómo juraba que no podría vivir sin él. La idea de que yo pidiera el divorcio era tan absurda para ellas como que empezaran a llover ranas rojas del 

cielo

A menos que, claro, realmente hubiera perdido la cabeza

Me encogí de hombros con indiferencia

-Piensen lo que quieran. ¿Hay trato o no

Estaba segura de que si Violeta, siendo la amante, pusiera un poco más de empeño, este matrimonio se disolvería en un suspiro

Pensé que saltaría ante la oportunidad de su vida. Pero contra todo pronóstico, no solo no aceptó de inmediato, sino que su rostro se ensombreció como si acabara de proponerle un pacto con el diablo

-No debería ser tan difícil para ti, ¿o ? -insistí, genuinamente confundida-. Simón te adora. Con que te embaraces y presiones tantito, mientras yo empujo lo del divorcio por mi lado, esto se resuelve rapidito

Violeta permaneció en silencio, sus nudillos blancos de tanto apretar la sábana de la cama. Con cada segundo que pasaba, su expresión se tornaba más y más sombría, como si mis palabras hubieran tocado una herida que no sabía que existía

212 

Cicatrices de Novela

Cicatrices de Novela

Score 9.9
Status: Ongoing Type: Native Language: Spanish
Cicatrices de Novela

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset