Al Mal esposo 192

Al Mal esposo 192

Capítulo 192 

Latuna se colaba por la ventana del estacionamiento del hospital, proyectando sombras alargadas sobre el rostro de Irene mientras apretaba el volante con dedos temblorosos. Un pensamiento amargo le carcomía el alma: Irene siempre encontraba la manera de complicarle la existencia a todos. Y ahora, como si los problemas no fueran suficientes, había involucrado a otra persona en su juego retorcido

Las imágenes de las cámaras de seguridad brillaban con un resplandor azulado en la pantalla mientras Irene las observaba, su mandíbula tensa reconociendo de inmediato la figura de Alba

Una mujer simple, sin los recursos ni la astucia necesaria para rastrear a Daniel hasta este hospital específico, mucho menos para conocer el número exacto de su habitación. Sin embargo, ahí estaba, moviéndose con una precisión calculada, esquivando al personal médico como si conociera el lugar de memoria

El corazón de Irene se encogió al ver la escena desarrollarse. Alba, cual buitre hambriento, se abalanzó sobre Daniel con acusaciones venenosas. ¡Asesino!El eco de sus gritos resonaba en la mente de Irene mientras observaba a su hermano desmoronarse bajo el peso de la culpa

Cos hombros de Daniel se hundieron visiblemente cuando finalmente se quebró. Sus palabras, cargadas de autodesprecio, flotaron en el aire viciado de la habitación: ¡La maté! ¡Era tan joven! ¡Todo es mi culpa!” 

Irene apretó los puños hasta que sus nudillos se tornaron blancos. Las cámaras no captaban todos los ángulos, dejando espacios ciegos que su imaginación llenaba con horror. En esos breves minutos, su hermano había soportado una tortura psicológica tan intensa que lo empujó al borde del abismo

Con determinación, Irene decidió extraer el video. Aunque las palabras que llevan al suicidio ocupaban una zona gris en la ley, al menos podría asegurarse de que Alba recibiera una lección que no olvidaría

Su mano buscó instintivamente el teléfono en su bolsillo, encontrándolo vacío. Con un suspiro de frustración, recordó haberlo dejado en el auto. Bajó las escaleras corriendo, sus pasos resonando en el silencio del estacionamiento. Tras varios intentos, logró rescatar el celular de entre los asientos

La pantalla brillaba con una docena de llamadas perdidas, la mayoría de Lisa. Sin perder tiempo, devolvió la llamada

-Disculpame, tuve una emergencia y no pude llegar. Tampoco pude contestar antes

-El intento de suicidio de tu hermano no es cualquier cosa. La señorita Núñez entenderá, primero atiende esto

Un escalofrío recorrió la espalda de Irene. Sus cejas se fruncieron mientras procesaba las palabras

-¿Cómo te enteraste del intento de suicidio de mi hermano

-La señorita Núñez me lo dijo -respondió Lisa, y al instante su voz se apagó, consciente de su error

ΕΙ 

cerebro de Irene trabajaba a toda velocidad. Cuando recibió la llamada sobre Daniel, estaba en camino a su cita. Inés había estado con ella todo el tiempo, sin recibir ninguna llamada. ¿Cómo podía saber lo ocurrido? La elección de un lugar tan apartado para la reunión cobró un nuevo y siniestro significado

El recuerdo de aquella noche, cuando Inés mencionó a Daniel con una amenaza velada, golpeó a Irene como una bofetada. Te arrepentirás si no lo cuidas bien, había dicho

Terminó la llamada con Lisa y se pasó una mano temblorosa por el cabello. La revelación la golpeó con fuerza: Inés ya no se conformaba con simples provocaciones; estaba jugando un juego mortal

Su cerebro trabajaba frenéticamente, evaluando opciones. El motivo de Inés para aferrarse a Romeo era el dinero, pero ese dinero venía con un precio demasiado alto. No puedo arriesgarme tanto, pensó. Pero sin esa apuesta, ¿de dónde sacaría los recursos que necesitaba

El timbre del teléfono cortó el hilo de sus pensamientos. Un número familiar apareció en la pantalla: el nuevo contacto de Yolanda

-Irene, me enteré de que pagaste los gastos de Dani. ¿Le diste algo extra al doctor Morales? No tenemos dinero, solo nos queda la casa. En la tarjeta de tu padre apenas hay cuatro cifras. Si no alcanza, pídele más a Romeo. Por favor, no hagas que el doctor Morales se moleste, si no atiende bien a Dani… 

Caluz de la luna bañaba el rostro pálido de Irene mientras respondía con voz gélida

Vendan la casa

19:54 

Capituld 192 

On silencio pesado se instaló en la línea antes de que Yolanda respondiera

qué? ¿Vamos a vivir en la calle? Solo pidele a Romeo, son unos cientos de miles al mes, ¿cómo no te los va a dar? fene cerró los ojos, sintiendo el peso de años de manipulación sobre sus hombros. Su voz salió ronca, cargada de determinación

-Nos vamos a divorciar. Ya no cuentes conmigo para el futuro

Al Mal esposo

Al Mal esposo

Score 9.9
Status: Ongoing
Al Mal esposo

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset