Capítulo 169
Los dos diseños eran fruto de su propio esfuerzo, cada uno con su mérito particular. En el fondo de su corazón, Irene seguía prefiriendo su diseño original. La familiaridad de cada trazo, cada decisión tomada con cuidado, resonaba con una parte profunda de su ser. Pero ese apego ya no importaba, ¿o sí?
-Cada quien tiene su estilo -respondió con diplomática frialdad.
No ahondó más en el tema, y Lisa, percibiendo la barrera invisible que Irene había levantado entre ellas, decidió no insistir.
Con movimientos pausados, Irene desbloqueó a Inés de WhatsApp. Sin embargo, contuvo el impulso de escribirle de inmediato. Necesitaba estar completamente centrada antes de enfrentar cualquier obstáculo que Inés decidiera ponerle en el camino. Ya llegaría el momento de acercarse proactivamente y dejar que Inés descargara su frustración.
La imposibilidad de evadir a Inés solo fortaleció su resolución de exigir el dinero a Romeo con la frente en alto. Después de todo, si había soportado sus maltratos, ¿por qué habría de avergonzarse de reclamar lo que le correspondía? Esa misma noche tomaría cartas en el
asunto.
En la oficina del CEO de Estudio Píxel & Pulso, ubicada en el último piso del edificio, Eduardo Reyes observaba con una sonrisa estudiada la expresión de David mientras este revisaba los documentos.
-¿Estás seguro de que están aquí todas las propuestas del concurso?
David había examinado cientos de proyectos en cuestión de minutos sin encontrar el diseño de Irene. Sus ojos se clavaron en Eduardo con una intensidad acusadora.
El estómago de Eduardo se contrajo, pero mantuvo la compostura.
-¡Todo está completo! -aseguró sin titubear.
Los dedos largos y elegantes de David volaron sobre el teclado, y en segundos, el diseño de Irene apareció en la pantalla. Giró el monitor hacia Eduardo.
-Participante trescientos cincuenta y seis, Irene Llorente. Este es su diseño.
La cabeza de Eduardo comenzó a dar vueltas. ¿Por qué tanto interés en Irene? Alquimia Visual había exigido específicamente su eliminación, ¿y ahora Estudio Pixel & Pulso la defendía?
David tamborileó suavemente con los dedos sobre el escritorio.
-Explícame qué está pasando.
-Este… verá, el jurado consideró que el diseño carecía de elementos destacables y fue
eliminado -Eduardo intentó esquivar la verdad-. Probablemente cometí un error al organizar las propuestas.
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Capítulo 169
El rostro de David se endureció.
-Podrá no ser extraordinario, pero entre todas estas propuestas, su trabajo está por encima del promedio. Debió pasar a la siguiente ronda.
-Presidente Aranda, estas fueron decisiones del jurado -Eduardo se aferró a su excusa-. Mejor no intervenir, después de todo, son profesionales…
Los jueces del concurso Espacio de Diseño incluían diseñadores reconocidos tanto nacional como internacionalmente, además de representantes de los patrocinadores. Eduardo intentaba desviar la responsabilidad hacia ellos, ocultando su propia manipulación de los
resultados.
Antes de que pudiera terminar, David abrió el cajón a su derecha y extrajo una tarjeta que colocó frente a Eduardo.
-Si no estuviera ocupando este puesto hoy, yo mismo sería uno de los jueces de Espacio de Diseño. ¿Estás cuestionando mi criterio profesional?
La tarjeta era una invitación oficial del concurso para formar parte del jurado.
Lamentablemente, su regreso al país y sus nuevas responsabilidades al frente de Estudio Pixel & Pulso le habían obligado a declinar.
El color abandonó el rostro de Eduardo. Había subestimado los logros que David había
acumulado durante sus dos años en el extranjero.
-Presidente Aranda, esto… Quizás hubo un malentendido, yo puedo…
-Solo tengo una condición: que siga el proceso oficial. Su permanencia o eliminación la decidirá el jurado.
David conocía el rigor del concurso y confiaba en la integridad de los jueces. Estaba seguro de que el diseño de Irene nunca había llegado a sus manos.
Eduardo comenzó a sudar frío, atrapado entre Romeo y David, sin poder enemistarse con
ninguno.
-¿Cuál fue la inversión de Alquimia Visual? -inquirió David.
-La misma que la suya.
Con un patrocinio considerable aún pendiente, Eduardo no podía ocultar su preocupación. Jamás imaginó que Alquimia Visual y el Grupo Aranda se presentarían juntos para cubrir el resto del patrocinio. La noticia lo había emocionado tanto que perdió la perspectiva.
David entornó los ojos.
-¿Quién está a cargo en Alquimia Visual?
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